Las algas son los llamados vegetales del mar, la especie vegetal más antigua del planeta. Se nutren de los minerales del mar y no absorben los contaminantes que abundan en sus aguas.
 
Por lo tanto son siempre detoxificantes y nutren sin riesgos de contaminación. Su alto poder alcalinizante depura el cuerpo de ácidos y toxinas retenidas. 

"Esta propiedad es consecuencia de la cantidad y calidad de los minerales que aportan", explica Susana Zurschmitten, autora del libro “Alimentación para sanar” de Editorial Albatros.

Las algas marinas son diuréticas por su alto contenido de potasio. Disminuyen la celulitis y fortalecen cabellos y uñas. Además, por su riqueza en minerales son poderosos reconstituyentes.

Se clasifican por su color y en algunas comunidades son alimentos de uso diario en pequeñas cantidades. Las algas más conocidas y utilizadas son: espirulina, nori, arame y fucus.

La espirulina es un alga de agua dulce. Se trata de un organismo unicelular, que forma el plancton de algunos lagos situados en México, Japón, Tailandia y África.

"Es rica en proteínas (60-70%) y contiene los 8 aminoácidos esenciales", explica la especialista. Aporta vitamina B12; un gramo cubriría los requerimientos de un adulto, aunque aparentemente se encuentra en una forma análoga que el cuerpo no puede metabolizar.

Es rica también en ácido grama linolénico, poco frecuente en los alimentos. Se la utiliza en regímenes para adelgazar por su contenido en el aminoácido fenilalanina, que disminuye el apetito.

Además contiene mucílagos lo que le otorga un efecto laxante suave a la vez que protege a la mucosa gastrointestinal.

Eso sí: al igual que las algas marinas, no debe ingerirse durante el embarazo. No son convenientes para las personas con trastornos de gota o ácido úrico elevado debido a su contenido en purinas.

Nori es un alga muy conocida en nuestro país y en el mundo entero por ser utilizada en el sushi.

Es muy rica en proteínas (35 g%) y en Vitamina A (11.000 unidades internacionales). Se usa en anemias especialmente.

¿Cómo la conseguís? Se vende deshidratada y molida, lo cual permite incluirla en las ensaladas directamente.

Alga Arame es de sabor suave y amable. En general se adquieren deshidratadas.

Según explica Susana Zurschmitten, constituyen una fuente natural de calcio, yodo, hierro, potasio, fósforo y sodio, y vitaminas B1, B2 y B3.

Se pueden consumir luego de un corto remojo de 5 minutos. Al hidratarlas, adoptan la forma de finos y tiernos fideos. Se incluyen en sopas, ensaladas y guisos.

Fucus es rica en yodo; aporta potasio, sodio, cloro, magnesio, hierro, calcio y sílice.

Contiene ácido algínico que tiene un suave poder laxante; se utiliza para aumentar el nivel de saciedad en dietas hipocalóricas tomándola con mucho agua.

Eso sí: por su alto contenido en yodo, no es aconsejable incluirla en la alimentación cuando se está medicado con hormonas tiroideas.