Según explica el farmacéutico Fabricio Camblor (M.P. 20.582), pueden ser somnolencia, reducción de los reflejos, alteraciones visuales, en la percepción de las distancias o en la coordinación motora, entre otros. 

• Los medicamentos para dormir (alprazolam, clonazepam, diazapam, etcétera).
• Algunos medicamentos para el dolor (morfina, tramadol, codeína).
• Algunos antidepresivos (amitriptilina, imipramina) y antipsicóticos (clorpromazina, levomepromazina).
• Medicamentos para tratar las alergias (difenhidramina, clorfeniramina, fexofenadina, cetirizina, etcétera).
• Descongestivos (pseudoefedrina).
• Relajantes musculares (carisoprolol, clorzoxazona, pridinol).
• Medicamentos para los vómitos (metoclopramida). 
• E incluso algunos colirios y pomadas oftálmicas. 

• Independientemente de si tomás o no medicamentos: si manejás, NO consumas alcohol.
• No te automediques. Al hacerlo corrés más riesgo de sufrir una sobredosificación o de que aparezcan interacciones que pongan en riesgo tu salud y la seguridad de otras personas.
• Tené precaución con los consejos de amigos, familiares y/o páginas web. Las personas respondemos de manera diferente a los medicamentos. Un mismo medicamento podría no afectar a una persona y sí afectar significativamente a otra.
• Consultá con su médico y/o farmacéutico si los medicamentos que tomás afectan la capacidad de conducción.