Imagen, texto y millones de interacciones. Puede ser una foto o un video, el recorte de algún personaje o momento destacado de la televisión. Con ese no se qué los memes escalaron alto en las plataformas hasta potenciarse como uno de los recursos más fuertes de los tiempos 2.0.
Quizá fue por la velocidad de las redes o gracias al ingenio y creatividad del ser, lo cierto es que llegaron y se instalaron a tal punto que no sólo marcan agenda -señalando el pulso de tendencias, de lo que se está hablando- sino que generan(generaron) una significativa y contundente forma de comunicar.
"La tecnología cambia y si no te adaptaste te quedás atrás. El meme es una forma de expresar humor y una idea a través de una imagen y un texto pero que te deje algo más: una risa, un conocimiento, o una satisfacción al verlo", cuenta a Filo.News Juan Francisco Lorenzi, uno de los creadores de Aguantá, comunidad que cosecha más de 3,5 millones de seguidorxs en Instagram, extendiéndose hacia otras redes sociales como lo son Facebook, Twitter, y con el objetivo puesto en YouTube.
No importa qué ni cuándo suceda, los memes están a la orden del día como esa catarata de información que puede ser decodificada con el correr de los segundos y generar algo más. ¿Cuántas veces te enteraste de algo a partir de un meme? ¿De la llegada del coronavirus a la Argentina? ¿Las repercusiones de los clásicos anuncios de extensión de la cuarentena? ¿Quién era Samanta de Bake off? ¿O el escape fake de la muñeca Annabelle del museo de los Warren?
Los memes son ese tubo de escape del mundo a través de la risa o tal vez una herramienta que nos permite discutirlo todo, un recurso millennial, más bien centennial para representar y exponer al mundo desde el sarcasmo.
"Para todos aquellos que necesitan calmarse les decimos AGUANTAAAAÁ", es la frase de cabecera de lo que se posiciona como una de las cuentas de memes más visitadas del país, la que Lorenzi trabaja con Lucho Martel, su socio y amigo.
"Aguantá nació a partir de la idea de entretener, generar un poco de humor", recuerda Martel, oriundo de Olavarría, rememorando el año 2015 en que su proyecto incursionó como página de Facebook, para luego desembarcar en Instagram de la mano de Lorenzi.
Dos amigos, el sueño de los pibes y una comunidad que creció a pasos agigantados. "A veces se piensa que para tener muchos seguidores tenés que pagar para que te recomienden o comprar seguidores, y la verdad es que Aguantá jamás compró seguidores ni recomendaciones, fue todo orgánico. Aprovechamos el auge de Instagram en 2016 cuando estaba en su mejor momento pero un año en el que quizá no todo el mundo lo usaba para subir buen contenido", asegura Lorenzi, la mente creativa de Instagram, oriundo de La Plata y estudiante de Ingeniería Industrial en la UNLP (Universidad Nacional de La Plata).
"Ya si te siguen cinco personas y esas cinco se lo pasan a otras tres, se generan nuevos seguidores. Y por otro lado, gente que te encuentra en el explorar y también les interesa"—comenta y desmitifica—"Se utilizan estrategias para crecer pero no se compran seguidores", asegura, referenciando a las pautas promocionales y de rendimiento del contenido.
"El meme me salvó la vida porque sentía que no encajaba en nada", manifiesta por su parte, Neneca (@nnkl0v3) generadora de contenidos audiovisuales en @nnkvisualart, comunicadora social oriunda de Misiones, que cosecha más de 116 mil seguidorxs en Instagram, un espacio atravesado por la perspectiva de género, donde el placer y la sexualidad se expresan sin tapujos y en forma de memes.
"Todo lo que me gusta, me gusta a medias. Yo no soy fanática de nada pero el meme me mostró esa instantaneidad del humor para explicar y exponer una vivencia, secuencia, práctica social como lo es el existir, o individual como la masturbación; la magia de poder (des)naturalizar algo a través de la risa", afirma.
Neneca fue su alter ego para manifestarse ante el mundo sin pudor. "Surgió de no querer que mi familia viera las cosas que subía sobre sexo, porro, masturbación porque sentía que no estaban preparados para eso. Una cuenta aparte donde podía compartir lo que a mí me causaba gracia. Siempre me gustaron los memes pero en esta cuenta subía más cosas aunque terminaban siendo memes por la curaduría de lo que generaba la risa. Ahora estoy en un proceso de deconstrucción en que no me importa lo que piensen. Antes sentía cierta presión al pedo", señala, y con su identificación, llegaron miles de nuevas identificaciones.
"En un momento así sólo se puede reír": ¿puro humor o una herramienta política?
La imagen de Marge Simpson devastada y con el vestido desgarrado es una postal característica de un meme, símbolo de aferrarse a una cuota de positivismo cuando el universo parece conspirar en sentido contrario. ¿Aplica a un contexto de pandemia, calentamiento global, femicidios, y diversas problemáticas?
Con la cuarentena el consumo de memes creció. Al pasar más tiempo en confinamiento, es más frecuente el uso de redes sociales y ¿la búsqueda de entretenimiento para distender la mente ante un contexto que parece amenazante?
En el caso de Aguantá, el crecimiento en tiempos de aislamiento los llevó a superar la barrera de los tres millones de seguidores y dedicar muchos de sus memes a la cuarentena. "Todo el día están llegando mensajes", expresa Juan Lorenzi, quien afirma que la comunidad se nutre de muchos de los memes que sugieren sus seguidores lo que les permite publicar de forma más fluida. "Si no tendríamos que estar dedicándonos 24/7 y sólo a una red social", añade.
Además de Lucho y Juan, Aguantá cuenta con la colaboración de compañerxs como Christian Altimari, Luisina Gliemmo, Matías Pacheco, Nicolas y Tomas Miguel, Thiago Garritano, que dividen su trabajo por redes sociales.
¿Cuál es el filtro para seleccionar y subir contenido? "La clave es que a primera vista cause gracia pero no todo es risa, te puede entretener y también cumplir su fin", señala Lucho Martel. "Cuan más posicionada está la marca se generan más debates. Yo que manejo más Facebook trato de no subir contenido político pero siempre se generan los comentarios. Tratamos de no hacer memes políticos pero sí con políticos, personas que todos conocen", añade, ejemplificando con humor con nombres de diversxs funcionarixs.
"El meme no trabaja por sí solo. Nada es neutral y el meme tampoco", argumenta por su parte Neneca quien además trabaja el tema en su tesis El humor como herramienta comunicacional en las nuevas pantallas. El meme es construcción de sentido en su más pura expresión. Al compartir un meme estás construyendo sentido de lo que te rodea, del mundo. Hay cosas de las que ya no nos podemos reír", manifiesta.
"Estoy como en esa de replantearme ¿sirve, está bueno lo que hago? Porque hay tanta página de memes, tanta gente haciendo lo mismo. Sí al principio gracias a la Coneja China empecé a sobresalir porque era la única que hacía memes tan guarangos", sostiene. El humor disruptivo y político de Neneca levantó la bandera de causas que se naturalizan y cobran valor a través de la risa, terreno donde bien se manifiesta el placer. "Claro, es el final feliz como eyacular", reflexiona sin eufemismos.
"Estoy trabajando en educación ambiental y es otro de los derechos que no tuvimos nosotrxs y es muy importante promover la concientización y el reflejo de lo que pasa desde el meme. Al hacerlo risa se te penetra más en el cerebro. Y es fácil, no es enroscado hablando en materia de educación y de derechos", agrega la también creadora de la fiesta Ah pero Anoche quien tiempo atrás supo recurrir a los memes como recurso cuando dictó Educación Sexual Integral (ESI) como práctica para una de las materias de su carrera.
Cuentas como @adivinaquienestacaliente dedicada al cuidado ambiental, potencian al meme como algo más que sólo generar risas, sin desmerecer el valor de una sonrisa en estos tiempos. Desde Filo.News, por ejemplo sabemos que el meme bien se puede capitalizar desde un espacio educativo, como el que comanda Pupina Plomer, nuestras queridas EfeMemérides.
He aquí otra cuestión: ¿son generacionales los memes?
En una respuesta apurada podríamos pensar que sí. Quizás te pasó al compartir un meme con algún familiar y sentir que éste no lo apreció de la forma que esperabas. Desde Aguantá afirman que la mayoría de sus seguidorxs oscilan entre los 15 y 25 años, aunque esto no excluye a otrxs potenciales públicos.
Si nos ponemos a revisar algo de historia vamos a ver que la palabra meme surge a partir de un estudio del científico Richard Dawkins, quien lo analizó en su postulado El gen egoísta: las bases biológicas de nuestra conducta, a raíz de una idea, concepto, situación, expresión o pensamiento que se replica de persona a persona.
"Dawkins estudió lo que nos hace reírnos de la banalidad. Genéticamente estamos tomadxs por el humor", reflexiona Neneca, quien rememora uno de los primeros memes reconocidos de la historia: "el primero se expuso en 1921 en la revista Judge de Londres y se identificó como 'humor gráfico', no pudo pasar como cómic porque era cortito y tenía el texto acoplado a la imagen".
"A partir de lo que nos falta como generación me doy cuenta de que las anteriores hicieron todo mal. Después te ponés a pensar y entendés que se criaron bajo una Dictadura. Durante años el humor estuvo representado por Nik, Sendra, machirulazgos. Estamos deconstruyendo a la generación de nuestrxs mapadres que no están preparadxs o no lo entienden o les da como un resentimiento porque ellxs no pudieron tener ni un cuarto de la libertad que tuvimos nosotrxs para hablar de los temas", profundiza la realizadora de contenido audiovisual y comunicadora.
Políticamente (in)correctos
Mientras que humoristas como Sendra publican chistes misógenos, Instagram censura lo que considera "inapropiado" para su maravilloso mundo de felicidad a base de filtros. Como explican los creadores de Aguantá, son las llamadas "normas de la comunidad".
"No te permiten nada que tenga que ver con bullying, organizaciones que considere peligrosas y contenido sensible", explica Lorenzi, conciente de apostar por contenido simbólico para no evadir los temas.
"Desde que empecé me cerraron la cuenta seis veces, no digo que volví con los seguidorxs que tenía pero se hizo un filtro y ahora está re bien. Se hace otra y se sigue adelante", sostiene la comunicadora, quien supo crear una identidad a partir de ese término de su Misiones natal: "Neneca resume todo eso, el ser bizarra y sin pudor".
Dentro de este contexto, Aguantá debe su mayor engagement a los memes relacionados con temas del momento: "Hacer memes de algo que la gente no se había enterado es una de las estrategias que más funcionan, genera interacción. En Instagram lo que más rinde son los videos: primero era IGTV y ahora está queriendo videos de Reels, el nuevo TikTok. Las fotos siempre funcionan pero la red te va mostrando sus herramientas para que las empieces a usar".
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¿Cualquiera puede dedicarse a generar memes?
Y con la pregunta, es inevitable pensar en el Bugs Bunny comunista. "Tengo un meme", más bien, "tenemos". En una plataforma como lo es Internet donde la información se presenta accesible, ¿vale la propiedad privada sobre el contenido?
"El meme no tiene autoría o no debería tenerlo porque representa a múltiples personas y de alguna manera hasta la imagen la obtuviste de algún lado. Yo pienso que si querés crédito no hagas memes. La genialidad y el ingenio son la materia prima", considera Neneca desde lo personal.
No se puede vivir del amor ¿pero de hacer memes?
"El meme no me da de comer", se sincera Neneca quien proyecta sus objetivos en vivir de generar contenido audiovisual, de sus propios videos, camino que comenzó a transitar.
No así es el caso de Aguantá. "Si bien no nació con ese objetivo podríamos decir que vivimos del contenido que generamos", afirman sus realizadores. Parte de la monetización se genera en Instagram -por ejemplo- con anunciantes en posteos e historias, precio relativo según la cuenta aunque los valores rondan entre 15 mil pesos hasta 150 mil. "Marge, no voy a mentirte", se sinceraría Homero.
¿Cómo ven el futuro?
Años atrás consumidores buscaban las tiras de humor de diarios y revistas, pasado el tiempo, generaciones buscaron chistes por Internet. Hoy el lenguaje son los memes, recurso de ironía y difusión de causas. En tiempos en los que todo parece efímero y a corto plazo, donde los usuarixs van migrando de redes sociales, el horizonte es YouTube.
"Como meta nos gustaría posicionarnos en YouTube, ir puliéndonos cada vez más", expresan los creadores de Aguantá, quienes ya suman alrededor de 120,000 suscriptores.
"Veo el futuro como un desafío, hay que cuidar el medio ambiente, reclamar derechos, hablar sobre las minerías, exigir la ley de humedales", asegura Neneca también en vistas a su proyecto audiovisual donde seguir plasmando su impronta. "No va a haber futuro si no nos hacemos cargo", cierra.