Bajo la tormenta, Georgie juega con un barquito de papel que le preparó su hermano y que acondicionó para que no se hunda. Lleva un piloto amarillo y botas para la ocasión. Sonríe enérgico, despreocupado. Pone a navegar el objeto sobre el agua que circula en la calle pero nota que rápidamente se aleja, por lo que debe apurar el ritmo si quiere alcanzarlo. Sin embargo, el barquito se pierde en el interior de una alcantarilla. El niño se asoma, sin imaginar que lo que encontrará allí, en la oscuridad, serán los ojos brillantes de un payaso.
Advertencia: Si tenés clourofobia y estás leyendo esta nota, te aviso que las siguientes imágenes que verás en el video contienen payasos:
Esta es la clásica escena con la que comienza la película "It", basada en el best seller homónimo de Stephen King. El autor vendió cientos de ejemplares con su historia, y hasta se llevaron al cine dos versiones diferentes (1990 y las dos partes del director argentino Andy Muschietti en 2017 y 2019) para contar la historia de terror sobre el payaso Pennywise que secuesta y devora a los niños.
Karen Juliana Lugo Villabon mira la escena, mira al payaso en la alcantarilla. No sabía lo que realmente le generaba la imagen hasta ese día, cuando sus amigas la convencieron de ver el primer film de "It".
"Cuando verdaderamente me di cuenta que les tenía fobia fue la vez que un par de amigas y yo estábamos en casa buscando pelis para ver, y una de ellas puso la película original de 'It', la vieja, ahí fue cuando realmente me terminé de traumatizar y me di cuenta de lo que me causaban", cuenta a Filo.News la joven de 18 años, quien actualmente vive en España y estudia artes audiovisuales.
María José también les tiene fobia. Intenta recordar el momento desencadenante. Cree que fue en un cumpleaños de su hermano, cuando ambos eran chicos; aunque asegura que fue "de toda la vida". "Desde chiquita me desesperaba cuando veía payasos en los cumpleaños de mis amiguitos. Y a medida que iba creciendo, peor. En una esquina que me queda de paso al gimnasio siempre hay un payaso entreteniendo en el semáforo, por lo que camino cuatro cuadras de más para no cruzármelo", le comenta a este medio la joven argentina de 19 años, estudiante de Medicina.
¿Qué es la coulrofobia?
El reciente estreno de films como "It" y "Joker" -el spin off que desarrolla la historia en solitario del villano de Batman- pusieron nuevamente en vigencia una pregunta: ¿por qué les tememos a los payasos?
Este temor o la sensación de adrenalina que se genera al ver un rostro maquillado -o que permanece oculto- recibe el nombre de coulrofobia, que no es excluyentemente hacia el Guasón o a Pennywise.
Karen Juliana y María José tienen coulrofobia. ¿De qué se trata eso? "La fobia es una sintuación de miedo a una situación u objeto, que remite a un hecho traumático que se puede ir elaborando y trabajando en un espacio terapéutico", explica la Licenciada directora de Family Hold y especialista en psicología infantil.
"Una fobia tiene que ver con algo que una persona no puede controlar y queda paralizada frente a esa situación. Se desarrolla en los chicos mayores de 6/7 años, difícilmente sea antes porque no hay una estructura mental que arme una fobia sino un miedo. Lo que desencadena la fobia tiene que ver con cuestiones profundas, psíquicas y emocionales de situaciones traumáticas, lo que genera un nivel de angustia importante", añade la especialista.
El Dr. José Pellucchi es médico psiquiatra, artista, terapista, imaginólogo y el fundador de Payamédicos. Desde su experiencia y su trabajo en favor de la salud, explica qué es la coulrofobia y a su vez defiende al payaso como un personaje que acerca, entretiene y sana.
"La coulrofobia está pensada como la fobia al payaso pero es una injusticia", advierte el psiquiatra. "En realidad, es una fobia a las máscaras, a lo que está detrás. 'Coulro' viene de 'lovastre', que quiere decir zanquista. En la antigua Grecia las deidades se representaban con gente que vestía en zancos para darles más altura y se pintaban la cara de blanco, de ahí proviene el miedo ya que eran figuras terroríficas. Cuando el payaso llegó al circo moderno y con el advenimiento de la televisión, comenzó a salir a la calle con maquillaje -para que lo vean de lejos-, así es que tapaba sus cejas y su boca reales para levantar unas ficticias. De lejos se veía como un muñequito de torta simpático pero de cerca es un susto a medianoche. Esto contribuyó a la coulrofobia sumado a que hubo un trabajo científico en Estados Unidos que se descubrió que la coulrofobia aumentó con la presentación de la película 'It'", explica.
Por eso, Payamédicos tiene un código de colores y vestimenta, distinto al clown tradicional, de calle o circo. No utilizan rojo para la nariz, tampoco se pintan el rostro. Tonalidades como el negro, el marrón, el exceso de blanco -por su reminicencia al hospital-, entre otros, quedan descartados para optar por el flúo y los colores pasteles.
¿Por qué un personaje que pretende hacer reír termina causándonos miedo?
"Cuando era pequeña recuerdo que me ponía nerviosa cada vez que tenía que entrar al Mc Donald's y ver al payaso en la entrada, pero no era mucho miedo, de hecho alguna vez fui a algún circo. Tiempo después, a los 5 o 6 años me invitaron a una fiesta de cumpleaños en la que había animación con payasos, ahí fue cuando no aguante y me quise ir, aunque no era consciente de la fobia todavía. Unos años después me di cuenta de que verdaderamente les tenía fobia", cuenta Karen Juliana. El momento en que descubrió su fobia fue aquel encuentro con amigas en que vieron la película "It".
Entonces, ¿por qué se genera la fobia a los payasos? "Una cosa es una fobia y otra es que no gusten, o les tengan miedo; algo bastante frecuente en los niños y niñas. Es por lo grotezco que los chicos no pueden disernir que lo que está frente a ellos es una persona disfrazada. Lo mismo puede suceder con Papá Noel, o con otros personajes (como mimos). La imagen genera adrenalina", responde la Licenciada Mitar.
Para María José la fobia se da porque: "se esfuerzan por hacerte reír, por caer bien y terminan siendo como pesados. También por la cara pintada. La mayoría de los payasos tienen sonrisa forzada. Por más que seas chico te das cuenta de esas cosas".
El Dr. Pellucchi explica la coulrofobia como psiquiatra y desde su ser payaso, que utiliza para llevar minutos de alegría a los hospitales, hogares, geriátricos y otros centros. "La coulrofobia es algo terrible para los que queremos mucho al payaso", explica el psiquiatra. Lamentablemente muchas personas que se dicen ser payasos o que creen que son payasos con buena fe, por su presentación y maquillaje terminan dando todos los elementos posibles para que una persona desarrolle la coulrofobia. En general, como todas las fobias, siempre hay como desencadenante una experiencia infantil traumática relacionada con esto", complementa.
Diferencia entre miedo y fobia
Tanto Karen Juliana como María José evitan contar que tienen coulrofobia. "Muchas veces no te toman en serio lo que estás contando o piensan que lo decís en joda porque: '¿Cómo le vas a tener miedo a un payaso?'”, sostiene la estudiante de Medicina.
"Se suele pensar que sólo es una fobia para niños, y cuando lo cuentas la gente no se lo toma en serio, en mi caso han llegado a hacer bromas y enviar fotos", menciona Karen Juliana.
Desde la mirada del Dr. Pellucchi, "la coulrofobia en general no se comprende". "Muchas veces la mamá le dice al chico: 'Vení que está el payasito'. El chico llorando no quiere saber nada. Como que lo fuerza. No se entiende, si supuestamente es una entidad que viene a alegrar al niño, el niño se asusta", manifiesta.
¿Qué diferencia existe entre el miedo y la fobia? "Uno puede tener miedo a alguien que lo apunta con un revólver o a una paloma. Lo que se desarrolla emocionalmente es idéntico pero lo que diferencia al miedo convencional de la fobia es que en esta última el temor es injustificado. Es decir, se desarrolla un miedo ante una situación u objeto que no es peligroso", explica el Dr. Pellucchi.
Tratamiento
Existen infinidad de miedos y de fobias. Karen Juliana y María José viven con coulrofobia pero todos tenemos eso que nos paraliza, esa situación que nos detiene y cuesta afrontar, por la que es mejor caminar cuatro cuadras de más para no encontrarla, o esquivar la alcantarilla.
"Creo que lo primero es aceptarlo, y lo segundo tratar de aprender a vivir con ello. En mi caso, no sólo tengo miedo a los payasos, sino también a los mimos -por tener la cara pintada- así que es algo que se va a encontrar en su vida cotidiana", menciona Karen Juliana.
"No sabría dar un consejo que sea 100% seguro, pero lo ideal me parece que sería hablarlo con un profesional para que te aconseje como disminuir o eliminar la fobia", afirma María José.
¿Cuál es el tratamiento para la coulrofobia? "Hay muchos abordajes", afirma el fundador de Payamédicos, quien añade que "no requiere ni medicación, ni internación, sí de un acompañante terapéutico en casos específicos".
Para la Licenciada Mitar, "el tratamiento tiene que ser con un espacio terapéutico". Sin embargo, destaca: "También hay que tener en cuenta que la coulrofobia no es algo que no permita realizar una vida con normalidad".
"Me parece que un buen camino para una persona que tiene cuolrofobia es que conozca a un payaso bueno y quizás sería óptimo empezar con uno, con el payaso que uno puede ser. Ponerse una nariz, ir vistiéndose", cierra el Dr. Pellucchi.