El 4 de septiembre de 2014, Gustavo Adrián Cerati, de 55 años, pasaba a la inmortalidad luego de 4 años en coma. El accidente cerebro vascular que sufriera al final de un recital en Caracas en 2010 sería tan sólo el comienzo de su extensa despedida.

Un año antes, en 2009, otro emblemático artista del rock nacional brindaba un mega concierto que dio a luz 3 discos. "Spinetta y Las Bandas Eternas" fue el marco de esta histórica colaboración entre dos pesos pesados de la música argentina.

Definitivamente, no hay nada mejor que casa.

Muchos coincidirán en que esta es la mejor versión que existe de "La ciudad de la furia". Acompañado por Andrea Etcheverri, voz de Aterciopelados, Soda Stereo interpretaba el hit de "Doble Vida", lanzado en 1988.

En, tal vez, el menos desenchufado de todos los MTV Unplugged, el trío finalmente aceptaba la propuesta de la señal televisiva, aunque conectando sus instrumentos y versionando varios de sus temas. 

El resultado fue este.

Una de las joyitas que la gran Mercedes Sosa regaló al mundo antes de su partida, sin dudas fue la conmovedora interpretación de esta canción, junto a Gustavo Cerati. 

Si bien "Zona de Promesas" fue editada por Soda Stereo en 1993 en el álbum homónimo, la figura del folclore la eligió para "Cantora", su último trabajo, que agruparía una serie de colaboraciones de alto vuelo.

Hasta ese momento, la canción no era muy escuchada en vivo. Luego de la muerte de Sosa, en 2009, Cerati la volvería a interpretar en honor a ella.

Una colaboración no tan conocida fue realizada de la mano de una de las musas del rock nacional: Fabiana Cantilo.

Con el icónico tema de Serú Giran como marco, este dúo imparable se lleva todos los aplausos (y alguna que otra lágrima).

Gustavo Cerati era fanático de la electrónica y desarrolló con Plan V, la banda que compartió con 3 músicos chilenos, su máximo acercamiento a ese estilo de música.

Si bien en discos como "Amor Amarillo", "Bocanada" y "Colores santos" (editado junto a Daniel Melero) el músico exploró y logró una destacada combinación entre rock y detalles electrónicos, de su colaboración con Gustavo Santaolalla surgió su máximo hit en el género.

Era la vuelta de Fito Páez a los escenarios. Tras su imparable éxito con "El amor después del amor" en 1992, el rosarino no había parado un segundo. Con el Gran Rex de anfitrión y una entrada que iba de $15 a $50, se presentaba su flamante disco "Abre" en 1999.

"Puente", "Cerca de la revolución" y "Ciudad de pobres corazones" regalaron al público presente un derroche de talento. Gustavo Cerati, Charly García y Fito Páez juntos. Tres potencias se saludan.

Afortunadamente, existe la música para mantener vivos a aquellos ídolos que marcaron un antes y un después en el arte. Hoy, nos toca recordar a una pieza imprescindible del rock nacional y no encontramos mejor manera que recorrer su extensa carrera para revivir estas joyitas. Disfruten.