Daniel: La fusión nuestra nace de una necesidad de querer hacer música electrónica sabiendo que uno es sudamericano. La electrónica es un concepto universal, pero nosotros somos argentinos.

Sentimos que no tenía sentido trabajar una electrónica que sea “gringa”. La fusión nace por las ganas de conectar con nuestra identidad con nuestro raíz y nuestra raíz es bien sudamericana.

Los instrumentos ancestrales que usamos son producto de viajes que vamos teniendo y así los vamos obteniendo. Cuando vos escuchas un instrumento de esos sonando, despierta una memoria que habita en nosotros, una memoria que también te cuenta quién sos vos.

Es inmediato,  no tiene que ver con la razón, tiene que ver con el magia qué es que justamente ese hermoso regalo, la memoria ancestral que habita en nosotros, en la tierra. Desierto y Agua fusiona esos dos mundos el espiritual y el terrenal.

Andrea: Descubrimos también jugando con la mezcla de la electrónica con los instrumentos ancestrales, que el resultado era muy mágico, los sonidos resultantes de esta mezcla después de haber pasado por un proceso nuestro de crecimiento, da un resultado elevado a nivel sonoro.

También espiritual y emocionalmente te pasan cosas al escucharlo. Creo que es ese el sentido de la música: que algo te suceda, que te modifique, que te sane, que te movilice, que te provoque.

Andrea: En vivo es sumamente poderoso lo que pasa. En mi caso con las mujeres es muy fuerte  porque siento que al empoderarme yo en el escenario con estos instrumentos tan poderosos, transmito ese poder .

Después de los shows nos agradecen ser canal para conectar con el poder interior,  con la sabiduría de uno que hay adentro, con nuestras raíces. Conectamos con el soltar nuestra voz y motivar a quién la escucha a ser más libre.

El público nos agradece generalmente con una mano en el corazón y eso me encanta, que nuestro mensaje los modifique. Creo que arte sucede cuando te transforma.

Daniel:   Es una gran experiencia que transforma. Nuestra música, los instrumentos, lo visual. Nos vestimos una manera que te lleva ya de viaje, somos avatares con máscaras,  maquillajes . Luego de los shows la gente se acerca y dice “che que loco, la verdad gracias, gracias. Bailé y todo eso pero algo me pasó, algo que no voy a olvidar” Eso que los espectadores no van a olvidar también no suceda nosotros,  cada concierto nos lleva a la experiencia de estar vivos al máximo.

Andrea: Yuyo es el resultado de varios momentos vividos en estos últimos tiempos que tienen que ver con una transformación espiritual y física que venimos haciendo a través de la sanación con las medicinas de las plantas con la fitoterapia por un lado y otras experiencias que fuimos viviendo que nos conectaron con nuestras raíces especialmente.

Daniel: Para nosotros YUYO es un logro artístico, nos encuentra en un estado maduro como dúo. Hemos viajado mucho, hemos tenido muchas giras y el resultado sucede.

YUYO tiene temas como  DELIRIOS que contiene la melodía de “Los delirios del mariscal” qué es un tema de rock nacional argentino, para mí esa obra es un eje fundamental en el rock nacional y fue un placer poder haberla convertido en algo andino y a la vez sudamericano. YUYERA nace luego de haber viajado a San Javier Córdoba y hacer contacto con las recolectoras de plantas medicinales de la zona que nos enseñaron a  reconocer plantas.

MI SANGRE  surge por un contacto que tuve con mi propia sangre, ahí recién la recordé , sentí su olor y calor. Las mujeres tienen todos los meses esa relación con la sangre, que  las hace entender su esencia y recordarla constantemente. Ahí  está toda  nuestra información,  la de nuestros ancestros, viaja en la sangre y de la música que nos brota, es nuestra identidad como dúo.

Daniel: Yuyo es un muy buen disco para andar en bicicleta, para estar manejando en la ruta, para estar en un estado interno y a la vez elevado. Yo recomiendo DELIRIOS como un tema para conectarse con el universo, creo que esa melodía realmente eleva el  alma. También Yuyera es una muy buena canción para sahumar tu casa.

Andrea : personalmente recomiendo MI SANGRE el momento en que cantamos, para estar con un ser querido con el que necesitamos reconectar en la vida, tomarnos de las manos y sentirlo.

Andrea: El público chileno es realmente muy especial, por un lado creo que las mujeres chilenas tienen una gran necesidad de conectar con su poder femenino y al escucharnos en el escenario, cuando proclamo que se necesitan más mujeres como músicas principales en el escenario,  se empoderan de una manera que es una locura. El público chileno es libre, no tiene miedo ni vergüenza de expresar. Vibran, sienten  y te lo transmiten. Es una energía hermosa, muy poderosa.

Daniel: Tocar en el Arena fue una experiencia muy poderosa, muy intensa. Lo mejor es que tuvimos un reconocimiento internacional , ellos nos eligieron. Imagínate que tenés un reconocimiento de ese calibre, obviamente nos puso contentos Y nos sentimos muy plenos de tocar en el estadio lleno. Fuimos muy bien recibidos y a la vez este fue haber cumplido. Es algo que no vamos a olvidar, estaremos agradecidos el resto de nuestra vida. Pero ojo, atentos  VAMOS POR MÁS.