3 vinos que podrían ser parte del Suicide Squad
El Gran Enemigo Cabernet Franc 2011
El Gran Enemigo terminó siendo el mejor amigo de su creador, el gran enólogo Alejandro Vigil.
Este “villano” gana su nombre a partir de la filosofía de Adrianna Catena y Alejandro Vigil, los responsables de la Bodega Aleanna, que “No hay peor enemigo que el miedo de no concretar las cosas por inseguridad. Hay que ganarle la batalla interna al miedo”. Y es por esto que este Gran Enemigo se convirtió en el gran aliado de sus creadores. Existe también una historia más casera, que la cosecha del primer “Enemigo” coincidió con el nacimiento de su primer hijo, ese ser que pasaría a destronarlo.
El Gran Enemigo Cabernet Franc Gualtallary 2011 es un corte de 85% Cabernet Franc y 15% Malbec. Con aromas a frutas negras, al tomarlo sorprende de entrada, carnoso y fresco.
Ideal para: reconciliarte copa mediante con ese amigo del cual te distanciaste hace años.
Más info: www.enemigowines.com
El Arrogante
Un vino que gana su apodo por pretender tener más de lo que podía conseguir. Quiso ser como su hermano mayor pero su arrogancia no se lo permitió.
Se cree que El Arrogante se la creyó al ser moldeado por las manos de la enóloga Carola Tizio, quien realizó un blend de Malbecs con uvas La Consulta, Chacras de Coria, Tupungato y Las Compuertas. O tal vez su arrogancia se despertó después de haber reposado unos 30 meses en barricas de roble francés de distintos usos.
El tema es que a este arrogante mucho no se lo puede cuestionar, ya que se muestra rojo intenso, está muy bien perfumado; desde lejos seduce tu nariz con aromas a mermeladas de frutos rojos, rosas y violetas. Al tomarlo es musculoso, entra dulce y termina algo especiado. Complejo como todo arrogante.
Ideal para: llevarlo a una cena y gritar "acá estoy".
Vale: $349.
Más info: www.vicentinfw.com.ar
Demente
Este demente parece nacer de un experimento mutante creado por un científico loco, y si hablamos de ciencia y locura en la enología nos referimos a Matías Michelini.
En su etiqueta se muestra cómo una serpiente equilibrista con cabeza de cebra y una mano en la cola, capaz de manipular cual titiritero diabólico a cualquier alma perdida. Aunque en realidad la demencia parece que se apoderó de la mente de su creador en el momento que se le ocurrió mezclar 4 Malbec y Cabernet Franc de distintos suelos y alturas para crear este maravilloso vino. Matías Michelini asegura que una vez que conseguís la libertad no hay límites, y lo demuestra en cada creación.
El Demente es un corte de Malbec y Cabernet Franc que pasó unos 12 meses por barricas de roble francés. Al olerlo sentirás las frutas aportadas por el Malbec y la frescura herbácea del Cabernet Franc; al tomarlo la estructura del primero se hace notar y la frescura del Cabernet te relaja.
Ideal para: sorprender a un soñador empedernido.
Vale: $680.
Más info: www.facebook.com/Passionate-Wine