Comé liviano
Comer muy pesado a la noche puede ser una contra a la hora de dormir. Esto se da porque la comida fragmenta el sueño y, en ocasiones, favorece la aparición de pesadillas.
Además, recordá que el mal dormir genera trastornos en las actividades diurnas: dormir mal nos pone irritables, somnolientos y con poca concentración.