El conductor de un Lamborghini Huracan Performante, había frenado en una estación de servicio en el estado de Misuri (Estados Unidos) para cargar combustible. Del otro lado del surtidor estaba estacionado un conductor a bordo de una minivan Chrysler, que cuando terminó de abastecerse arrancó con la manguera de la nafta puesta, que a los pocos metros la cortó.
Así, roció al Lamborghini con combustible en el sector trasero, justo donde tiene el motor y a los segundos se prendió fuego.
El conductor del otro Lamborghini (un Gallardo) que aparece en las imágenes subió a su cuenta de Instagram más videos y fotos del trágico hecho. Se llama Parker Gelber y es amigo del dueño del (ex) Huracan Performante. Ambos volvían de un evento fierrero norteamericano llamado Goldrush Rally.
"Estacionó detrás mío y decidió entrar para comprar agua. Mientras, traté de pagar con mi tarjeta, pero hubo un error y también entré. Enseguida vimos una bola de fuego y salimos corriendo de la estación al otro lado de la calle", relató Gelber. "Cuando el fuego se apagó, su auto estaba completamente quemado. Y el mío, cubierto de cenizas", lamentó.
"La Policía encontró al hombre que provocó eso", señaló Parker, quien remarcó que "afortunadamente todos terminamos ilesos" ya que "no había nadie adentro del auto en ese momento".
Si bien no hubo que lamentar víctimas, el dueño del Huracan Performante deberá activar todos los procedimientos judiciales necesarios para recuperar los cientos de miles de dólares que cuesta el vehículo.