La vida de un mochilero no es nada fácil: hacer dedo, cargar con pesadas mochilas y no saber dónde dormir al llegar a una ciudad nueva no es para todos.
Este muchacho se encontraba en la zona conocida como El Suculum, en la isla de Tenerife, España, haciendo dedo. En una tarde calurosa y nublada, se animó a pedirle a los autos que lo lleven gratis, hasta alguna ciudad cercana para continuar su viaje.
Muchos vehículos pasaron sin levantarlo, algo a lo que no todos reaccionan de la mejor forma. Por suerte, este chico estaba bien acompañado. Su amigo, tatuador, se encargó de realizarle una pequeña marca en la piel cada vez que un auto pasaba a su lado sin abordarlo.
48 autos en total decidieron no llevarlo hacia su próximo destino, lo que se tradujo en 48 marcas en su piel. ¡Qué locura!