Un grupo de estudiantes se hallaba celebrando el Homecoming, fiesta de comienzo de curso, en el tercer piso de un complejo ubicado en Denton, Texas, Estados Unidos. Allí les ocurrió lo que nunca imaginaron: el suelo colapsó completamente, creando un gran agujero.

La euforia de los jóvenes y la emoción los llevaron a saltar cada vez más fuerte al ritmo de la música. Sin embargo, el piso no soportó el peso y cayó abruptamente, generando un profundo hoyo en la habitación.

Si bien lo chicos pensaron "esto se va a descontrolar", lejos de ello se encuentra la posibilidad de que visualizaran ni predijeran lo que finalmente ocurrió. Incluso, fue el mismo dueño del complejo, uno de los que cayó.

Afortunadamente se trató de una desgracia con suerte ya que sólo se registraron leves heridas por parte de los jóvenes y el asunto no pasó a mayores. En este sentido, las autoridades locales se hallan investigando una posible falla estructural que haya provocado el derrumbe del piso.