Todos sabemos que Naiara Awada no tiene ningún problema a la hora de hablar: sexualidad, personas que le caen mal o proyectos personales inspiran el mismo tono de voz en la morocha. 
Sin embargo, su infancia no es algo a lo que se refiera con tanta frecuencia como el resto de los tópicos mencionados. 
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En 2017, la sobrina presidencial había revelado que, de chica, sus compañeros de la escuela le hacían bullying&nbsp;y eso la motivó a abandonar la secundaria. 
Ahora, la bailarina hizo otra confesión sobre sus días de niñez. Mirá: 
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 <img alt="" data-height="574" data-size="w:453,h:574" data-width="453" hspace="5" src="https://assets.dev-filo.dift.io/img/2018/04/29/nw.jpg_996600481.jpg" title="" vspace="5"> 
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 Foto: Instagram @naiawada 
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"A los 7 años me ponía pelucas y dormía en los teatros acompañando a mamá a bailar y a papá actuar por las provincias o países", escribió Nai debajo de una foto que la retrata sentada sobre las butacas de un&nbsp;teatro. 
Si bien para algunos niños tal vez esta no sería una buena noche, para ella era ideal: "Nada me gustaba más. El olor a madera de las butacas y el elástico de las pelucas de las actrices en el camarín", concluyó.

La bailarina comparti&oacute; una foto y explic&oacute; el por qu&eacute;, relatando un poco de su ni&ntilde;ez. ¿Qu&eacute; puso? Enterate ac&aacute;

La reveladora anécdota de Nai Awada sobre su infancia

EN RETROSPECTIVA

Fue un Día del Niño muy especial para los chicos del jardín de infantes "Retoño" de la ciudad de La Banda, Santiago del Estero. Una actividad diferente con un motivo sumamente necesario y por una buena causa. Chicos de cinco años donaron pelos para una ONG que se encarga de hacer pelucas para pacientes con cáncer. 
La iniciativa de este bien nació en el corazón y la buena voluntad de Liz Nuñez, maestra de este jardín de infantes de 46 años, que dialogó con Filo News y nos contó todos los detalles de esta acción distinta, pero de admirar durante el pasado Día del Niño. 
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 <img alt="Un Día del Niño especial para los alumnos del Jardín 'Refugio' de Santiago | Foto: Facebook Un pelito de esperanza" data-height="440" data-size="w:790,h:440" data-width="790" hspace="5" src="https://assets.dev-filo.dift.io/img/2017/08/22/pelito_de_esperanza.jpg_751523899.jpg" title="Un Día del Niño especial para los alumnos del Jardín 'Refugio' de Santiago | Foto: Facebook Un pelito de esperanza" vspace="5"> 
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 Un Día del Niño especial para los alumnos del Jardín "Refugio" de Santiago | Foto: Facebook Un pelito de esperanza 
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La ONG, "Un pelito de esperanza", de la ciudad de Santiago se encarga de recolectar cabello para hacer pelucas a pacientes oncólogicos. Está compuesto por un grupo de mujeres que, desinteresadamente, las hacen gratuitamente para ayudar a las personas. 
"Me enteré de la ONG por un grupo de amigas. En el jardín, me tocó realizar las actividades de agosto y, especialmente, en la semana del Día del Niño. Me pareció hermoso hacer esto para trabajar los valores con nuestros niños", comentó Liz Nuñez. "Las mamás del jardín también participaron en el corte de cabello", agregó. 
"Este tipo de actos, lo que puede hacer uno por el otro desde el corazón no tiene precio. Hay que ponernos por un instante en su dolor, en su piel y hacer sentir de alguna manera que les damos fuerza", expresó. 
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 <img alt="Las maestras del jardín también colaboraron con la ONG | Foto: Facebook Un pelito de esperanza" data-height="572" data-size="w:541,h:572" data-width="541" hspace="5" src="https://assets.dev-filo.dift.io/img/2017/08/22/pelito_de_esperanza_2.jpg_128796865.jpg" title="Las maestras del jardín también colaboraron con la ONG | Foto: Facebook Un pelito de esperanza" vspace="5"> 
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 Las maestras del jardín también colaboraron con la ONG | Foto: Facebook Un pelito de esperanza 
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Nuñez, además, inició esta actividad conociendo perfectamente el dolor y lo que significa esta enfermedad. Hace 18 años, tuvo un cáncer de tiroides que la llevó a varias operaciones. Sin embargo, hace diez años que fue su última cirugía. Hoy en día, alegra, divierte&nbsp;y enseña a chicos de cinco años. 
"La palabra 'cáncer' da un poco de miedo, pero todo se puede. No hay que tener miedo. Si uno quiere, puede. Yo me recuperé del cáncer y hoy puedo trabajar doble turno. A la mañana, en un jardín del campo y a la tarde en 'Retoño'. Lo importante es no tener miedo", resaltó. 
Las mejores acciones nacen del corazón y de la fuerza de voluntad. Liz les dejó un gran valor a sus pequeños alumnos, el de la solidaridad. Un acto de buena fe para imitar.

Liz Nuñez venció al cáncer y colaboró para que sus alumnos donen parte de su pelo |

Conoc&eacute; la historia de Liz Nu&ntilde;ez, maestra de jard&iacute;n, quien habl&oacute; con Filo News y cont&oacute; detalles de la acci&oacute;n y su lucha contra la enfermedad

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Maestra ejemplar: venció al cáncer e hizo una campaña escolar para ayudar a pacientes