Duki rompió todo durante 2025 y reafirmó su lugar como uno de los artistas más influyentes de su generación. Con 60 shows realizados y más de 500.000 personas acompañándolo en vivo, el referente del movimiento urbano argentino consolidó un año de impacto masivo, marcado por giras internacionales, lanzamientos clave y una conexión cada vez más profunda con su público.
Una gira global que hizo historia
Su gira mundial lo llevó por Estados Unidos, Europa, Sudamérica y México, con presentaciones a sala llena en países como Puerto Rico, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador y Chile. En Estados Unidos, además, logró un hito inédito: 11 fechas completamente agotadas, incluyendo el concierto en solitario más grande realizado por un artista urbano argentino en ese país.
En Buenos Aires, el vínculo con su público alcanzó un punto bisagra. Durante 2025, Duki realizó 12 presentaciones en el Arena de Villa Crespo, todas con entradas agotadas, convirtiéndose en el artista que más tickets vendió en el recinto a lo largo del año.
Del escenario a Netflix: el fenómeno tras bambalinas
Como parte de este año extraordinario, el 2 de octubre se estrenó en Netflix el documental “Rockstar: Duki Desde El Fin Del Mundo”, una mirada íntima a su recorrido artístico y a todo lo que sucede detrás del escenario. La producción se posicionó rápidamente entre los contenidos más vistos de la plataforma: alcanzó el Top 1 en Argentina, el Top 3 en España y el Top 5 en México, llevando su historia a una audiencia global y reafirmando su impacto en la cultura de habla hispana.
En paralelo, el artista compartió con sus fans el vlog oficial “DUKI: VLOG TOUR 5202”, un registro directo y sin filtros del día a día de la gira. Las entregas más recientes recorren su paso por Buenos Aires, Sudamérica, México y España, mostrando el detrás de escena como nunca antes.
5202: regreso a las raíces
Durante el tour internacional, Duki lanzó el mixtape 5202, un trabajo que no solo reafirma su prolificidad artística, sino que también marca un regreso a sus raíces. Con un sonido más crudo y auténtico, el proyecto conecta con la esencia que lo llevó a la cima desde sus primeros pasos en la música.
Canciones como “Golfista” y “5202 Type Beat” ya son consideradas clásicos dentro de su repertorio, consolidando su vínculo con la cultura urbana que lo vio nacer y posicionándolo como un referente indiscutido de la escena.
Música, identidad y streetwear
El cruce entre música y cultura urbana también tuvo un nuevo capítulo este año con el lanzamiento de la primera colaboración entre Duki y New Era. La edición limitada unió identidad, estilo y música, llevando su impronta al universo del streetwear y ampliando su influencia más allá de los escenarios.
Dos noches inolvidables en Buenos Aires
Las últimas dos fechas en el Arena de Buenos Aires fueron una verdadera celebración. Muy cerca de sus fans y cargadas de agradecimiento, las noches se vivieron con intensidad total. En pleno diciembre, entre el calor, el fuego de las luces y el sudor compartido entre escenario y campo, cada show se transformó en una experiencia física y emocional.
Con una puesta en escena hipnótica y un setlist cargado de hits, Duki desplegó toda su energía arrolladora. Su entrega absoluta generó una comunión profunda con el público, atravesando cuerpo y sentidos.
Un recorrido emocional y explosivo
Con una intro ya considerada entre las mejores de los últimos tiempos, el show avanzó por distintos momentos bisagra de su vida. Temas como “Imperio”, “Hardaway” y “Cine” se combinaron con “Vida de rock”, “Barro” y “Buscarte lejos”, en un recorrido emocional que fue creciendo canción tras canción.
El pogo gigante y la adrenalina colectiva se apoderaron del estadio en “Rockstar”, “Wake Up & Bake Up”, “Ameri”, “Sin frenos”, “She Don’t Give a Fo” y “Constelación”, llevando la temperatura del recinto al máximo.
El cierre fue una explosión total: “Hitboy”, “Vuelta a la luna”, “Givenchy”, “Hello Cotto”, “Goteo”, “Harakiri”; con la participación especial de C.R.O, “Uno Dos” junto a Salastkbron, además de “BZRP Music Session” y “Toc Psycho”, fueron coreados con euforia absoluta, en una vibración compartida donde música, calor y emoción se fundieron en un mismo latido.