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Lula da Silva se ofreció como "mediador" del conflicto entre Venezuela y Estados Unidos

El presidente de Brasil mantuvo su primera reunión con su par norteamericano en Malasia. 

Lula da Silva se ofreció como "mediador" del conflicto entre Venezuela y Estados Unidos

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se ofreció como mediador entre Venezuela y Estados Unidos durante su encuentro con su par estadounidense, Donald Trump, en Kuala Lumpur, Malasia. Según informó el canciller Mauro Vieira, Lula defendió la idea de América Latina como una región de paz y propuso tender puentes para reducir tensiones entre ambos países.

El encuentro, que duró unos 45 minutos en el marco de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), marcó el primer diálogo extenso entre ambos líderes desde una breve charla en la ONU en septiembre pasado. Lula recordó su papel como mediador en 2002, cuando impulsó el Grupo de Amigos de Venezuela para ayudar a superar una crisis política que involucraba al entonces presidente Hugo Chávez.

La propuesta llega en un contexto de creciente fricción entre Washington y Caracas. En las últimas semanas, Trump autorizó operaciones encubiertas de la CIA en territorio venezolano y el envío de un portaaviones hacia la región, bajo el argumento de combatir el narcotráfico. Frente a este escenario, el mandatario brasileño insistió en la necesidad de buscar “soluciones mutuamente aceptables” y preservar la estabilidad regional.

Durante la reunión, Lula también planteó reclamos comerciales, entre ellos el levantamiento de los aranceles del 50% impuestos por Estados Unidos sobre productos brasileños. Según el canciller Vieira, Trump aseguró que su equipo iniciará negociaciones “de inmediato” para alcanzar un acuerdo que beneficie a ambas partes. En su cuenta de X, Lula calificó la reunión como “excelente” y expresó su optimismo sobre los próximos pasos.

Además, el presidente brasileño solicitó a Trump suspender la aplicación de la Ley Magnitsky contra el juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes, su esposa y otros ciudadanos brasileños. Esa norma permite sancionar a personas acusadas de violaciones de derechos humanos o corrupción. El caso Moraes está vinculado a la condena del expresidente Jair Bolsonaro, aliado de Trump, cuya sentencia a 27 años de prisión por intentar impedir la asunción de Lula desató tensiones políticas y comerciales entre ambos países.