Mientras el Gobierno envía señales de Estados Unidos para intentar cambiar la volatilidad de las últimas semanas, el ministro de Economía, Luis Caputo, descartó una devaluación como instrumento para mejorar la competitividad. Asimismo, auguró una "segunda etapa" de la gestión libertaria en la que se avanzarán con las reformas tributaria y laboral.
Durante su exposición en el Coloquio de IDEA, del que participó mediante videoconferencia, Caputo sostuvo que "la competitividad de Argentina no debe venir más de una devaluación". Consideró esa idea "arcaica" y cuestionó la creencia de que "la única forma en que Argentina puede ser competitiva es teniendo una moneda débil".
Luego, el titular del equipo económico hizo un repaso por los que considera los principales logros del Gobierno. Destacó la estabilización de la macroeconomía, a través del equilibrio fiscal, una de las principales anclas del programa oficial. "Estamos en un contexto económico mucho más previsible", aseguró. En esa línea, también ponderó la baja de la inflación, y dijo que desde las oficinas de Economía observan una recuperación de los salarios reales.
Las reformas que vienen
El ministro anunció que el Gobierno encarará una nueva etapa de reformas en la segunda mitad de su gestión. En materia laboral, dijo que pretenden avanzar hacia un sistema "más ágil y dinámico" que elimine lo que denominó como "la industria del juicio".
En el plano tributario, por otra parte, anunció la eliminación de varios impuestos, la reducción de otros y una simplificación general del régimen fiscal. Además, se impulsarán incentivos para fomentar el ahorro interno.
“Sé que para muchos es difícil porque venimos de muchos años de una economía cerrada. Abrirse a la competencia y tener que invertir es todo un desafío, pero tenemos que construir un nuevo país”, señaló.