Lo que empezó como un truco para conseguir pasajes baratos terminó siendo una pesadilla para cientos de viajeros: un “ponzi aéreo” estalló en Buenos Aires cuando decenas de personas se enteraron, horas antes de viajar, que los tickets que habían comprado no existían, aunque ahora el drama también se siente en Europa.

Por un lado, están los damnificados que habían comprado vuelos de regreso desde Madrid a Ezeiza y que, tras enterarse de lo que pasa en Argentina, temen haberse quedado con las manos vacías. Por otro, muchos pasajeros que ya viajaron a Europa antes de que explotara la burbuja de los pasajes baratos ahora viven con miedo de presentarse en el aeropuerto de Barajas y enterarse de que no tienen vuelo para volver a casa.

Detrás de esta trama está Karina María Alvarado Ríos, una mujer ecuatoriana de 55 años que se hacía llamar “Karyna”. Ella ofrecía pasajes de Iberia con supuestos “códigos internos especiales” a precios que rondaban los USD 900 a USD 1.200, muy por debajo del valor real.

Según cálculos de los propios afectados, hay al menos 200 personas estafadas y un desfalco que podría llegar a los USD 300.000. Algunos damnificados en Buenos Aires empezaron a organizarse en grupos de WhatsApp para compartir información y definir qué acciones legales tomar.

Mientras tanto, la otra cara de la operatoria muestra a Agustina B., socia de Karyna, devolviendo parte del dinero a algunos clientes. Según contaron personas cercanas al caso, “está pagando de su propio bolsillo”. De Karyna no se sabe nada hasta el momento, está internada y no responde mensajes ni llamados.

Por su parte, Iberia también es la otra víctima en esta historia avanza con su investigación interna porque los pasajes vendidos eran, en realidad, de uso exclusivo para empleados de la compañía. Detectaron que al menos uno de los tickets inválidos fue emitido por una agencia de viajes, un dato que podría abrir nuevas aristas judiciales en esta trama que, por ahora, sigue sumando damnificados a ambos lados del Atlántico.