Tras el anuncio del cierre de la Dirección Nacional de Vialidad por parte del Gobierno nacional, el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires, Gabriel Katopodis, lo calificó como "una bestialidad" y una de las "peores decisiones estratégicas que puede tomar un país".
En diálogo con Radio Del Plata, manifestó que "definitivamente, de las peores decisiones estratégicas que puede tomar un país, quedarse sin un organismo rector que planifique, que haga obras viales, que construya rutas, caminos. Un organismo de 90 años de historia que recorrió y fue forjando que hoy ningún pueblo de la Argentina esté desconectado ni aislado, que todas las ciudades puedan estar integradas, que podamos vincular economías regionales, turismo y una Argentina federal".
En ese sentido, continuó afirmando que "un país que es el octavo del mundo en extensión territorial, cuando se queda sin rutas y sin caminos, que es lo que está haciendo este gobierno, queda al abandono".
También mencionó que, ante esto, Argentina "queda surfeando en la dinámica del mercado y en lo que los grandes grupos económicos quieran hacer" porque "cuando uno define construir una ruta, conectar un pueblo con otro, lograr que las economías regionales tengan un camino por dónde sacar su producción está diseñando un modelo de país, una mirada de qué país querés, cómo querés que se integre y se amalgame la sociedad".
Por otro lado, reforzó su postura contra el el presidente Javier Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo y el de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger porque "nunca fueron al Cristo Redentor, que nunca hicieron el Camino de los Siete Lagos, no recorrieron la Ruta 40, no saben dónde está la Ruta 3 que llega al fin del mundo"
Y concluyó asegurando que "lo que viene ahora es el desguace, la venta de terrenos, y la pérdida de un saber hacer. A mí me tocó llevar adelante este ministerio, tener a Vialidad Nacional durante cuatro años, hacer miles de kilómetros y trabajar con todos los gobernadores y aprender que ahí había ingenieros y un saber hacer que al Estado le cuesta mucho tiempo capacitar y formar, y que en un minuto lo desguazan y lo tiran por la ventana".