Los días 6 y 7 de julio, Río de Janeiro acoge la XVII Cumbre de los BRICS, bajo la presidencia rotativa de Brasil, con el lema “Fortalecimiento de la cooperación del Sur Global para una gobernanza más inclusiva y sostenible”.
Desde su creación en 2009 para aglutinar a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, el grupo amplió su integración en 2023 a Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos, Irán e Indonesia, con Arabia Saudí pendiente de formalizar su ingreso. Con esta expansión, los BRICS representan cerca del 40 % del PIB mundial en paridad de poder adquisitivo y casi la mitad de la población global.

La cumbre impulsará reformas en los principales organismos multilaterales, como el Consejo de Seguridad de la ONU, el FMI, el Banco Mundial y la OMC, buscando una mayor representatividad del Sur Global frente a la hegemonía occidental.
En la agenda también figuran temas clave como la gobernanza de la inteligencia artificial, la cooperación sanitaria, incluido el acceso equitativo a vacunas, y una transición energética más justa, con vistas a la COP30 que Brasil organizará en noviembre.
A pesar de las ausencias de Xi Jinping y Vladimir Putin, reemplazados por Li Qiang y participación remota respectivamente, se espera participación presencial de líderes como Lula da Silva y Narendra Modi, quienes formarán parte de las deliberaciones centrales.