Entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, una ola de frío polar se asentó sobre gran parte de Argentina, produciendo nevadas inusuales en ciudades del centro, como Bahía Blanca, Tandil, Córdoba y Mendoza. 

El fenómeno se desarrolló gracias a la llegada de aire muy frío y húmedo, que se combinó para desencadenar estas postales de invierno. En Bahía Blanca, la nieve cayó durante la madrugada, cubriendo de copos calles y plazas y sorprendiendo a sus habitantes. 

También en Tandil se vivieron momentos similares, con aguanieve y nevadas breves en zonas serranas del sur de la provincia de Buenos Aires. Córdoba registró fenómenos comparables en zonas del sur provincial y áreas serranas, donde la nieve se posó sobre vehículos y techos; mientras que Mendoza capital y localidades como Godoy Cruz y San Rafael también vivieron nevadas cortas, algo poco habitual en estas altitudes.

En la Patagonia, la ola no fue menos intensa: Ushuaia soportó nevadas y temperaturas que no superaron los 2 °C, mientras que Puerto Deseado acumuló más de 25 cm de nieve. El SMN había emitido alertas por nevadas en amplia zona de Mendoza y Neuquén, previendo acumulaciones de hasta 4 cm. Este fenómeno, reflejo de un invierno más dinámico de lo esperado, recuerda eventos históricos como las nevadas de 2007 y 2010 en regiones atípicas del país.

Aunque el SMN espera que las temperaturas se recuperen a mediados de julio, recomienda precaución ante rutas resbaladizas y proteger a las poblaciones vulnerables.