Donald Trump afirmó que los ataques estadounidenses provocaron daños "monumentales" sobre todas las instalaciones nucleares de Irán. Además, volvió a referirse a un "cambio de régimen" en la república islámica.
"Se produjeron daños monumentales en todas las instalaciones nucleares de Irán, como muestran las imágenes satelitales. ¡Destrucción es un término preciso! La estructura blanca que se muestra está profundamente incrustada en la roca, con incluso su techo muy por debajo del nivel del suelo y completamente protegida de las llamas", afirmó el presidente de Estados Unidos en su red social Truth.
El mandatario aseguró que los mayores daños se produjeron en la estructura subterránea, donde se presume que Irán almacenaba componentes de su infraestructura nuclear. "Los mayores daños se produjeron muy por debajo del nivel del suelo. ¡¡¡En el blanco!!!", señaló.
Durante la noche del sábado, Trump confirmó que EE.UU. lanzó un ataque contra tres instalaciones nucleares de Irán, uniéndose a una ofensiva israelí en una nueva e importante escalada de la guerra en Medio Oriente.
Un día después de la ofensiva, el mandatario volvió a proponer un cambio de régimen en el país.
"No es políticamente correcto usar el término “Cambio de Régimen”, pero si el actual régimen iraní no es capaz de HACER QUE IRÁN SEA GRANDE OTRA VEZ, ¿por qué no habría un cambio de régimen?", planteó.
Y cerró con una versión modificada de su principal slogan político: "MIGA (Hacer Grande a Irán Otra Vez)".
Irán, que respondió al repentino ataque israelí contra su aparato nuclear y militar desde el 13 de junio con el lanzamiento de misiles contra ciudades israelíes, calificó el ataque estadounidense de grave violación del derecho internacional que tendría "consecuencias imperecederas".
"Irán se reserva todas las opciones para defender su soberanía, sus intereses y su pueblo", escribió el ministro de Asuntos Exteriores, Abás Araqchi, en un mensaje en las redes sociales, remarcando que los ataques israelíes y estadounidenses contra Irán se produjeron a pesar de las conversaciones en curso entre Washington y Teherán.
Los ataques estadounidenses, con bombas antibúnker y misiles Tomahawk, ponen a Medio Oriente al borde de una nueva gran guerra en una región ya en llamas desde hace más de 20 meses, con guerras en Gaza y Líbano y un dictador derrocado en Siria.