Después de una semana prófugo, fue detenido en Ciudad Evita el único de los cuatro asaltantes que había logrado escapar tras el intento de robo al policía Facundo Aguilar Fajardo, un episodio que terminó con dos delincuentes muertos, uno herido y la muerte de Thiago Correa, un niño de 7 años alcanzado por una bala perdida.

El Grupo Táctico Operativo localizó a Joaquín López Otto en la intersección de la calle 900 y la avenida Central, en el barrio Villegas, y procedió a su detención por disposición del fiscal de Homicidios de La Matanza, Diego Rulli. Días atrás, un allanamiento para dar con su paradero no había tenido éxito.

El hecho ocurrió cuando Aguilar Fajardo, de 21 años, se encontraba junto a su madre y fue abordado por cuatro personas que intentaron robarle la mochila. El policía respondió con su arma reglamentaria, efectuó once disparos y como resultado, dos de los presuntos ladrones murieron, uno fue herido y López Otto se fugó. Una de las balas impactó a Thiago, que estaba con su padre en una parada de colectivo a 180 metros del lugar.

Por ese disparo, Aguilar Fajardo se encuentra detenido y acusado de “homicidio simple con dolo eventual”, un delito que puede recibir penas de entre 8 y 25 años de prisión. El lunes pasado, declaró ante la Justicia: “Prefería que me mataran a mí en lugar de él”, sostuvo, y aseguró que no se imaginaba que “a 200 metros había un chico que podía resultar lastimado”. También explicó que, en ese momento, estaba “focalizado” en los agresores y que “lo único que quería era que se fueran”.

Su accionar recibió el respaldo público de los ministros de Seguridad de la Nación y la provincia de Buenos Aires, Patricia Bullrich y Javier Alonso, respectivamente.