Filo.News accedió a hablar con Fernando Samalea, Fernando Kabusacki y Matías Mango, que acompañaron a Charly García a lo largo de su carrera y recientemente en "La Lógica del Escorpión", su más reciente disco.

En una charla que tuvo muchísima emoción, los artistas nos abren la cocina de "Los Instrumentales de Charly", un creativo tributo que brinda un espectáculo muy entretenido para los fanáticos de "El Jefe". Este viernes 31 de enero tocan en Niceto Club y las entradas se pueden comprar acá.  

¿Cómo surgió el proyecto?

Matías Mango: "Siempre tuvimos la idea con Kabu de tocar los temas instrumentales de Charly. Uno de los primeros temas que quisimos incluir fue “A los jóvenes de ayer”, que tiene partes instrumentales que nos encantan. Pero también tiene partes cantadas... y ahí pensamos en Uma. Samalea se entusiasmó con la idea y se sumó a la aventura. Completamos el equipo con Bruno Malinverni con quien trabajamos los teclados y Paco Arancibia en el bajo". 
 

Fernando Samalea: "Todos queremos homenajear a Charly. Su genialidad es comparable con la de Leonardo Da Vinci". 

¿Sí? ¿Donde está su legado para vos Fer? ¿Cuál es su fuerza? ¿Y hoy cómo lo ves?

Fernando Samalea: "Conserva inalterables su humor, talento sobrenatural y dotes monárquicos, así como las predicciones al estilo Cassandra. Pudo metamorfosearse como 'hippie chic' en los setenta, 'moderno' en los ochenta, 'conceptual' en los noventa, y 'mitológico' a partir del 2000, habiendo dado cuenta de una vida de entrega y construyendo un concepto de sí mismo. Como esos trazos o 'intervenciones' que lo transformaban por antonomasia en un pionero del metaverso. El secreto de su fuerza está en su magnetismo".

¿Cómo conociste vos a Charly, Fernando?

Fernando Kabusacki: "Yo tocaba con María Gabriela Epumer y Charly venía muchas veces de invitado. Así que a través de ella empezamos a compartir escenario y músicas cada vez más seguido. Me acuerdo que una vez, no sé como fue la cuestión, pero tocábamos en un bar, y Charly dice: 'Toquemos una que sepamos todos'. Y ahí tira de hacer 'Confesiones de Invierno'. Yo no me la sabía, recién volvía a Argentina de estar tocando con Robert Fripp, y la verdad no me la sabía. Así que Charly se puso a pasarme los acordes ahí en vivo, creo soy una de las pocas personas a las que Charly García le enseñó 'Confesiones de Invierno' arriba del escenario".

¿Te acordás como fue el primer encuentro?

Fernando Kabusacki: "Yo trabajaba como asistente de banda de King Crimson, que vinieron a Argentina en 1994. María Gabriela Epumer y Fernando Samalea nos invitaron a ver el show "La Hija de la Lágrima". Allí, Robert Fripp le encomendó a ellos dos un terapeuta inglés, Ken Lotton, que tenía mucha experiencia en casos como los de Charly. Entonces me llamó por teléfono y me dijo: 'Hola, soy Charly García, ayudame a contactar a este terapeuta'. Y le hice el contacto para que Ken esté viniendo a Buenos Aires varias veces a, prácticamente, salvarle la vida a Charly".

¿Y cómo se fue desarrollando esa relación?

Fernando Kabusacki: "Cada vez íbamos tocando más y más juntos. Y él empezó a invitarme a tocar con él en vivo y a grabar en estudio. Y yo también empecé a invitarlo a mis discos. Siempre reconocimos que tenemos muy buena química juntos. Charly es mi amigo y es Charly García, pero nunca fue mi jefe y nunca fue un laburo para mí esto. Nos une el amor por la música y por muchos músicos que tenemos en común. Tenemos un respetuo mutuo muy, muy hermoso".

¿Quién es Charly García en tu vida, Fer?

Fernando Samalea: "De alguna manera desde que vi La Máquina de Hacer Pájaros a mis 13 años y luego todos los lanzamientos de su etapa solista, yo soñaba con tocar con él, mas allá de tocar con un grupo, y de integrar esas bandas de aristocracia rockera que solía mostrar en sus diferentes discos, desde 'Yendo de la Cama al Living', 'Clics Modernos' y 'Piano Bar'. Ahí estuvo el verdadero estimulo para mí y el poder del deseo hizo lo suyo, porque de alguna manera pude tener ese lugarcito a su lado y siempre le estaré agradecido".

 ¿Cómo fue grabar guitarras en 'La Lógica del Escorpión, Gabi?

Fernando Kabusacki: "Recuerdo esos días con muchísima emoción. Muchísima expectativa. Él está muy maduro ahora, pero igual yo nunca tuve una experiencia mala. Siempre fue muy amigable. Jamás tuve una experiencia con ese Charly 'déspota' o 'sacado'. Y ahora en 'La Lógica' está mucho más afable. Igual siempre es de no querer a mucha gente ahí metida en el estudio. Siempre fuimos pocos: el ingeniero Matías Schneider, Samalea, Rosario Ortega también. Eran encuentros de amigos, encima recién salidos de la pandemia. Charlábamos mucho, tomábamos café, comíamos medialunas y grabábamos un rato. Encuentros cálidos y de mucho amor".

Vamos a ponernos ñoños... ¿Te acordás algún arreglo puntual del disco que él te haya marcado?

Fernando Kabusacki: "Es que no es de andar marcando mucho. No me acuerdo de uno puntual... digamos, me acuerdo de todo. Por ejemplo, a él no le gusta mucho que use pedales de efectos. Históricamente, nunca le gustó. Es más bien del sonido directo, limpio, de la guitarra. Y me acuerdo que un día llegué al estudio, me pusieron los auriculares y me dijeron: 'Vos tocá'. Y empezó a sonar 'La Pelicana y el Androide' y la emoción fue muchísima, porque ese tema en particular me gusta desde que soy chico. Así que me puse a tocar y pude usar todos los pedales de efectos que quería. Fue una sorpresa espectacular".

¿Qué me pueden contar sobre 'Los Instrumentales de Charly'?

Matías Mango: "Me parece que toda su obra es no perecedera, está viva todo el tiempo, se resignifica. Por eso, nos pareció más interesante no ir por los clásicos hits e ir por los temas menos tocados en vivo, sobre todo en las últimas décadas, y varios de su etapa más progresiva en 'La Máquina de Hacer Pájaros', como 'Bubulina' y 'Marilyn'; y también temas cantados cuyas partes instrumentales nos parecen relevantes. Si bien toda la obra de Charly a mí me parece relevante, elegimos tocar temas que no son los clásicos ni los más conocidos, ese repertorio de Charly que no es tan visitado, ni por otros músicos ni por él mismo. Es un repertorio muy musical y poco hitero, aunque claro hay clásicos como 'Los dinosaurios', y otras excepciones".

Fernando Kabusacki: "Disfruto muchísimo de hacer este proyecto con estos musicazos. El repertorio de Charly es muy diverso y muy mágico. Además mi hija canta en el proyecto y se vuelve un momento único y especial".