Más allá de la derrota por 1 a 0 ante Platense sobre el final, luego de la goleada que venía de sufrir contra Tigre en el debut del Torneo Apertura, Vélez quedó en el foco por el mal estado de su campo de juego.

Este martes, el Fortín hizo su presentación como local en una cancha con bastante arena y falta de césped en varios sectores, sobre todo en las áreas, que despertó repudio en las redes sociales.

El Fortín arrastra problemas en su campo de juego desde fines del año pasado, a partir de una seguidilla de recitales que se realizaron en la cancha. De todos modos, el último concierto fue el 22 de diciembre, realizado por Airbarg, por lo que el club tuvo más de un mes para poder acondicionarlo.

"No está tan mal, viene progresando mucho. Si lo hubiesen visto dos semanas atrás, decían que no llegaba a esta altura porque era un arenero. Pero, bueno, son trabajos que se realizan cuando llega el final. Lo que pasa que nosotros terminamos últimos, de local, y todos saben que Vélez necesita de ingresos y que hubo un recital una semana después. Después llegaron las Fiestas, también costó hacer el trabajo y arrancamos un poco más tarde que todos", justificó tras el encuentro Fabián Berlanga, el presidente de Vélez, en diálogo con ESPN.

Se esperaba que las tareas de resembrado del césped pudieran finalizar a tiempo para el inicio del campeonato pero, finalmente, el notorio deterioro de la cancha sumó otro motivo de malestar al presente que vive el equipo dirigido por Sebastián Domínguez, que suma dos derrotas seguidas, dejó ir a figuras campeonas de la Liga Profesional y recientemente sufrió el portazo de Mateo Pellegrino.

Cabe recordar que el año pasado, por la Copa Sudamericana, Racing perdió la localía ante Sportivo Luqueño por el mal estado de su campo de juego. Además, otro antecedente data de 2018, cuando Huracán fue multado con el valor de 500 entradas generales por las malas condiciones del estadio Tomás Adolfo Ducó en un encuentro ante River.