Autoridades sanitarias de Brasil declararon brote de gastroenterocolitis en las playas del sur y hay preocupación por el incremento de casos en las últimas semanas. Todavía se desconoce si esos casos de diarrea aguda se deben al contacto con aguas contaminadas o el consumo de alimentos elaborados sin los cuidados adecuados.
La Secretaría de Salud de San Pablo esperaba el domingo terminar de recibir más información para definir la extensión del brote, que solo en las zonas turísticas de Guarujá alcanzó los 2.000 casos en diciembre y demandó el refuerzo del sistema municipal con más médicos y enfermeros.
Además, se están reportando desde comienzos de año casos en el municipio de Playa Grande y los balnearios en las localidades más populares del estado vecino de Santa Catarina, como Florianópolis e Itajaí.
“En este momento, consideramos utilizar el término brote para definir la situación en Guarujá, ya que tenemos información sobre el volumen de personas (atendidas)”, dijo Alessandra Lucchesi, directora técnica de la División de Enfermedades Transmitidas por Agua y Alimentos de la Secretaría de Salud, en una entrevista con Agência Brasil.
La funcionaria explicó que restaban confirmar algunos datos con el municipio “para comprender el alcance del brote y si cubre toda la ciudad o solo algunos barrios específicos” y ratificó que están monitoreando también los servicios de atención en Playa Grande. “Es otro municipio que ha mostrado un aumento en el número de casos de gastroenteritis, pero la información aún está siendo investigada por ese municipio para saber si hay un brote o no”, planteó.
Cabe destacar que, el Instituto Estatal de Ambiente (INEA), a fin de 2024, -perteneciente al Gobierno de Río de Janeiro- alertó por la presencia de enterococos, una bacteria que puede provocar diversas infecciones. En ese sentido, ya habían advertido sobre diversas playas que no eran aptas para meterse al mar.
Recomendaciones
Frente al aumento de casos de gastroenteritis en las playas del sur de Brasil, las autoridades locales están pidiendo a la población y los viajeros intensificar la higiene de manos “especialmente antes de comer y antes de preparar cualquier tipo de comida”, además de “evitar alimentos poco cocidos”.
“Si se van a consumir alimentos fuera de casa, hay que tener en cuenta las condiciones de higiene del establecimiento”, insistió Lucchesi a Agência Brasil. “Para el consumo de agua, hielo y helados, la advertencia es que deben ser de fuentes confiables y que se debe utilizar agua tratada –siguió la funcionaria–. Se recomienda que los alimentos estén adecuadamente refrigerados, debido a las altas temperaturas a principios de año”.
Además, las autoridades estatales sugieren que los turistas sigan el estado de las playas. Esto se puede hacer online, donde un mapa de calidad de las aguas indica que 38 de las 175 playas monitoreadas por la Compañía Ambiental del Estado de San Pablo (Cetesb) no son aptas para los bañistas. Lo mismo se puede hacer en “balneabilidade” para las playas del sur que releva el Instituto de Medioambiente de Santa Catarina.