El Gobierno negó que intenten cerrar el Espacio de Memoria de la exESMA, como denunció la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. También desestimaron las acusaciones de ATE sobre un desmantelamiento de las políticas públicas de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
En diciembre hubo despidos masivos en el área que encabeza Alberto Baños y se anunció el cierre "por 30 días" del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, ubicado en la exESMA, para su "reestructuración". Tras el anuncio, Carlotto advirtió el viernes pasado que el gobierno de Javier Milei "quiere cerrar la exESMA", aunque el funcionario a cargo del área lo negó rotundamente.
"Miente. De hecho estamos trayendo otras dependencias al predio. CIPDH (Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos) y Conadi (Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad), por ejemplo. Pronto hasta el propio ministro estará en el lugar", aseguró Baños a Ámbito.
La comunicación del "cierre" del Centro Cultural Haroldo Conti se envió a los trabajadores por whatsapp el 31 de diciembre al mediodía. En el mismo, se hablaba de "una adecuada reestructuración interna, rearmado de equipos de trabajo y análisis de la programación del año entrante". Aunque, desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunciaron que se busca su cierre definitivo.
Baños aseguró que, en realidad, se trata de un "cese" para realizar una reestructuración. "No se podía hacer todo eso con la gente en la puerta. El sindicato entrando a los edificios, etc", consideró.
El anuncio fue hecho luego del cese de un gran número de contratos bajo la modalidad ACARA, que afectó a varias áreas de la Secretaría de Derechos Humanos y diezmó el personal del Centro Cultural Conti. Desde los sindicatos rechazaron los despidos y pidieron la reincorporación.