El Gobierno dispuso este jueves la intervención de la Casa de la Moneda y designó a su interventor.
A través del Decreto 964/24, y con las firmas del presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, el Poder Ejecutivo ordenó la intervención de la entidad por un plazo de 180 días "con el fin de definir su conducción y contribuir a optimizar la eficacia y la eficiencia de las acciones que cumple". Además, oficializó a Pablo Cavagnaro como el responsable de llevar adelante esta tarea.
"Con el objeto de optimizar las actividades que actualmente desarrolla la Casa de la Moneda, resulta imprescindible iniciar el proceso que culminará con la transformación y actualización de su objeto social", dijo el Ejecutivo entre los considerandos del texto.
En el ejercicio de su cargo, el interventor deberá elaborar y elevar al Ministerio de Economía un informe de estado de situación de la Casa de la Moneda, y diseñar un plan de "reformulación, readecuación y acción para la sociedad", el cual deberá ser puesto a consideración de la misma cartera.
A su vez, tendrá la facultad de "elevar, evaluar y modificar mediante acuerdo los Convenios Colectivos de Trabajo para el Personal de la sociedad y/o negociar unos nuevos"; "ejercer la representación patronal frente a entidades gremiales y personal de la empresa realizando una revisión de las pautas remunerativas, salariales, parámetros indemnizatorios y acuerdos de desvinculación"; y "designar y remover a funcionarios y personal de la sociedad".
La intervención de la Casa de la Moneda había sido anunciada a principios de octubre por el vocero presidencial, Manuel Adorni. Entonces, dijo que la entidad presentaba "severas deficiencias" y un "verdadero despilfarro de recursos" y deudas que ascienden a más de 370 millones de dólares.
Días atrás, el Banco Central (BCRA) canceló los contratos de impresión de billetes de $1.000 y $2.000 que mantenía con la entidad.