Filo.doc│Jugarse la vida: el drama de las apuestas en los jóvenes de Argentina
Filo.news habló con Maximiliano Bravo (streamer que cuenta su experiencia), Débora Blanca (psicóloga especializada en ludopatía), Ariel Senosiain (periodista deportivo), Jesús Mariano Acevedo (presidente de la Lotería de la Ciudad) y Bernardita Siutti (influencer @mami.albañil).
En este Filo.docs repasamos la complejidad de un problema que afecta a familias, instituciones educativas, el Estado y otras organizaciones.
El padrastro de Maximiliano Bravo (streamer) le pidió ayuda para programar una operación de criptomonedas para pasarlas de una plataforma a otra: "Él me dijo qué contraseña poner, con toda la confianza. Guardé todo. Cuando viajamos las últimas vacaciones a Uruguay, yo usaba su computadora". Empezó sacando de a poco para apostar y terminó perdiendo un bitcoin. Lo recuperó pero siguió sacando para apostar. "Cuando me compré una compu para streamear, le devolví la suya y ahí me descubrieron. Me sacaron todos los dispositivos. Al día siguiente, tenía que ver una combinada que había hecho el día anterior que si ganaba recuperaba la plata y más. Fui a lo de mi tía, le pedí su celular para hablar con mi mamá pero entré a la página del casino y ahí vi que había perdido todo. Entré en shock porque no lo podía creer. Me fui a la playa como si estuviera todo bien, pero en mi cabeza tenía mil cosas. Pasaron 4 o 5 horas y me encontraron. Habían hecho una denuncia por desaparición, habían cerrado la frontera".
"Me anotó mi tía en Jugadores Anónimos. Lo que está bueno del grupo es que no hay un líder. Son personas que apostaban, que pasaron lo mismo que vos y que sintieron lo mismo que vos. Estuve ahí como dos meses. Hasta que se me hizo muy jodido soportarlo porque no había ningún chico, era toda gente grande y no podía bancarlo. Empecé con una psicóloga que sigo hasta el día de hoy. Solo uso efectivo, cuando me dan efectivo, y una tarjeta de crédito. No puedo manejar dinero digital porque mi mamá ya no confía en mí".
"Yo no me di cuenta de lo que hice hasta que alguien me lo dijo. Si tenés un amigo que apuesta mucho, hay que decírselo. Realmente puede terminar mal, como me pasó a mí. No está mal pedir ayuda. Si los chicos seguimos apostando, estamos alimentando un vicio que cada día se hace más y más grande".
Débora Blanca, psicóloga especializada en ludopatía
"Trabajaba con gente grande, mayores de 18 años, que jugaban y apostaban. Tenían todos los problemas que la ludopatía trae, y comenzaron tratamientos. Lo que empezó a pasar desde 2023 es que los docentes de escuelas comienzan a ver que los chicos se juntaban alrededor del celular a apostar, especialmente los varones. A partir de ahí empieza la inquietud, preguntan qué hacer con esa situación y le informan a las familias. Así explotó todo".
"La ludopatía explota y se hace visible cuando aparece el factor económico. Pero la persona con ludopatía se va empobreciendo en un montón de otras áreas. Es una persona que le va perdiendo el sabor a todo lo que le entusiasmaba. Solo piensa en apostar".
"El ludópata pierde siempre. Porque no se retira con la ganancia. Esa es la diferencia entre el ludópata y quien juega socialmente. Pero no es que no ganan, ven la ganancia pero siguen y pierden. Ahí arman cierta idea inconsciente de venganza contra el juego. Hay algo personal de desafío y por eso siguen. Es un círculo que no pueden parar".
“El celular hace tiempo que dejó de ser para hablar por teléfono solamente. Quedamos cautivos, tenemos todo en el celular. Podés apostar por el celular, entonces ¿cómo empezás con la desintoxicación? En las adicciones a sustancias, que es súper difícil también, podés alejarte de las sustancias. Podés vivir sin cocaína, pero ¿cómo vivís sin el celular? Tienen que aprender a vivir en contacto con eso sin que les gane. Es complicado".
Maximiliano Bravo, streamer
"Llega un momento en el que ya se vuelve una necesidad, que querés apostar todo el día. Empezás a pedir plata, empezás a mentir para conseguir plata que después te dura dos segundos... entrás en un bucle de pedir, ver de dónde sacar... y en lugar de pagarle a tu amigo lo que le debés, intentás recuperar esa plata y es un ciclo".
"Empecé apostando cuando tenía 14 años con unos amigos en llamada de Discord, o en clase o volviendo del colegio. Todos los días apostaba. Me iba a acostar a las 9 de la mañana después de estar toda la noche apostando... cuando iba a desayunar pensaban que recién me despertaba, pero después me iba al cuarto y dormía hasta las 11 de la noche. Perdía la noción del tiempo".
"Es un contacto de Whatsapp que le escribís y tiene un plataforma: le das tu nombre, te pasa un CBU, le transferís y te carga unas fichas a tu cuenta. Nunca te piden edad".
"He llegado a perder 80.000 dólares en 10 minutos. Perdí la noción de la plata. Llega un punto que no tiene valor, es un clic".
"Entrás a Instagram y sabés que 10 publicidades vas a ver, si entrás a Youtube lo mismo, vas a cualquier plataforma de stream y también. Es casi imposible alejarse de ese mundo".
Ariel Senosiain, periodista deportivo
"La presencia de las casas de apuestas en el fútbol lo que hace es desvirtuar el deporte como siempre lo conocimos. Por un lado porque ya hubo varios casos de investigación en todo el mundo que es cómo impacta en los protagonistas porque están muy cerca de la trampa y por otro lado cómo empezó a propagarse las ganas de apostar entre los adolescentes. Me parece que es lo más importante y con lo que más cuidado hay que tener".
Jesús Mariano Acevedo, presidente de la Lotería de la Ciudad
"Lotba es una sociedad estatal que autoriza, regula y explota el juego de apuestas y azar. Si vos querés saber qué es real, .bet.ar fueron autorizadas por nosotros o por alguna otra lotería de Argentina. El 100% de los menores juegan clandestino. El 50% empezó a apostar cuando tenía menos de 16 años. Tenemos los cañones puestos para frenar estas plataformas ilegales".
"Hoy los chicos tienen un casino en la mano".
Publicidad, influencers y redes sociales
Bernardita Siutti, influencer @mami.albañil
"Me contactaron por mail, no les daba bola y un día les contesté para ver cómo era el mecanismo: vos sos su socio y te generan un link que te lleva a WhatsApp y ahí es donde te recibe un cajero. Ahí empieza a apostar. La ganancia del influencer es el 50% de lo que pierde el captado. Si no pierde, el influencer no gana".
"Para mí los influencers que promocionan esto le están mintiendo y robando a sus seguidores. Hablé con muchos por privado para decirles que estaba mal lo que estaban haciendo y que se informen sobre el problema que había... muchos me bloquearon y otros me dijeron que no llegaban a pagar el alquiler, pero ves que acaban de volver de un viaje".
Jesús Mariano Acevedo, presidente de la Lotería de la Ciudad
"Hay mucha publicidad y muchos influencers que son referentes para los chicos que están promocionando este tipo de juego. A veces arman un stream, se muestran con un slot diciendo que ahí ellos ganan plata y atrás lo están sustentando esas casas. Se terminan volviendo un ejemplo para los chicos y ahí empiezan a jugar, conocen la adrenalina de apostar , ganar y perder... los terminan metiendo en un mundo que después es difícil de salir".
Débora Blanca, psicóloga especializada en ludopatía
"La pandemia tuvo mucho que ver porque los chicos quedaron encerrados en las pantallas. Cambiaron los paradigmas. Esto de ganar dinero fácil, rápido y sin esfuerzo. Ganar dinero, no trabajar. La dopamina, las redes sociales, los influencers. Hay una mezcla que hizo que los pibes cayeran de un modo increíble".
Ariel Senosiain, periodista deportivo
“Si los clubes hoy tienen la posibilidad de recibir más dinero de las casas de apuestas que en otro tipo de empresa, el ideal sería que ellos en sus divisiones juveniles les adviertan a sus futbolistas los riesgos del caso. El mensaje de un club impacta muy fuerte en el hincha. Al hincha más chico hay que hacerle entender que están creciendo con las apuestas con mucha naturalidad y no está bien. Así como se le puso límites a las tabacaleras, hoy se pone límite a casas de apuestas en otras ligas pero a nosotros no nos llegó todavía pero llegará. Hasta que llegue, la conciencia tiene que ser de todos".