El Gobierno nacional volvió a diferenciarse de Victoria Villarruel después de que la vicepresidenta prometiera reabrir las causas contra organizaciones guerrilleras por la violencia de los '70.

"Es un tema que hoy no es agenda del Presidente", subrayó el vocero presidencial Manuel Adorni durante la conferencia de prensa de este miércoles en Casa Rosada. En ese sentido, indicó que se trata de una "lucha" que desde hace años lleva adelante la titular del Senado. Pero aclaró que el tópico no está en el radar del primer mandatario. "Es un tema de la agenda de Villarruel y está bien que así sea porque es su bandera, es su lucha", ahondó el funcionario.

Este martes, Villarruel encabezó en el Senado un acto para "ver y escuchar las consecuencias humanas de los atentados terroristas". Fue en el marco del "Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo".

En este contexto, prometió reabrir "todas las causas de víctimas del terrorismo par que sea la Justicia la que haga lo que debió hacer hace más de 20 años". Y enfatizó: "Para que Argentina pueda vivir su aurora y su renacer, todos los montoneros tienen que estar presos, respondiendo por ensangrentar nuestra Nación".

Si bien datan del inicio de la gestión, las diferencias entre Villarruel y la Casa Rosada se acentuaron en los últimos meses, sobre todo desde que la titular del Senado cargó contra Francia por la polémica en torno a los cantos racistas de un grupo de jugadores de la Selección Argentina tras la consagración en la Copa América, en Estados Unidos.

Con relación a la violencia armada de los '70, el Gobierno tomó distancia de las banderas que desde hace varios años enarbola la vicepresidenta y hasta no descartó su implicancia en la visita que en julio realizó un grupo de diputados a represores condenados por delitos de lesa humanidad detenidos en el penal de Ezeiza.

En medio del acto en el Senado, Villarruel intentó poner paños fríos a la tensión con quien fuera su compañero de fórmula en las últimas elecciones presidenciales. "Con Milei somos amigos y vamos a superar cualquier problema que haya, si es que existe hoy alguno", dijo a la prensa.

El presidente, por su parte, también le restó importancia al intercambio de la vicepresidenta con el jefe de la bancada kirchnerista, José Mayans, durante el debate en el Senado por las dietas de los legisladores y la reforma jubilatoria.

"¿Por qué debería enojarme? (...) Es parte del humor que tiene Villarruel, Villarruel tiene ese tipo de humor. Usted no se puede enojar, las personas son como son", planteó.