Video | La historia de Payuca, la actriz del pueblo: “El teatro es mi pasión, mi lucha, mi voz”
Fue la primera mujer trans en debutar en el escenario del San Martín y del Nacional Cervantes, estrenó el unipersonal “Lorena” y formará parte de “En el barro”, el spin-off de “El Marginal”. Hablamos con ella para conocer cómo vive su recorrido profesional y cuáles son sus sueños a futuro.
* Por Antonella Morello y Micaela Robles
Ella es Payuca, aunque se presenta como “Payu”. Es un término que surgió en las bambalinas del teatro independiente; un apodo que le pusieron sus amigos cuando les contó que nació en Pergamino; un nombre que abrazó su identidad. Ella es “del pueblo”, según se define en sus redes, donde comparte con su gente la pasión que la atraviesa desde la infancia: la actuación.
Egresada de la escuela de arte dramático, se convirtió en la primera actriz trans en llegar a los escenarios del Teatro San Martín, con la obra "Siglo de oro trans" -protagónico por el que ganó el Premio ACE Revelación Femenina 2022- y el Nacional Cervantes, con “El hotel es un cuerpo”, que parte del libro “Reunión: Cuatro Legendarias en el Hotel Gondolín”.
En ese ciclo Payuca interpretó a Lorena, una de las integrantes de ese espacio cooperativo, recuperado, autogestionado y habitado por mujeres trans travestis, que está ubicado en Villa Crespo. Con el trabajo de Felicitas Kamien y Federico Liss en dirección y guión, el unipersonal presenta en agosto su quinta temporada en El Camarín de las Musas. Las entradas ya están disponibles y se pueden obtener acá.
En la televisión, la actriz tuvo una participación destacada en “Pequeña Victoria”, la tira diaria escrita por Erika Halvorsen (“ADDA: Amar después de amar” y “El fin del amor”) donde cuando la pantalla la enfoca, hace interpelar. Como en una escena donde -hablando del trabajo sexual- le reprocha a los personajes de Natalie Pérez y de Mariana Genesio Peña: «¿Qué es distinto? ¿Que ella tiene más opciones que nosotras?». Así, como en esta nota ella destaca cómo ver a Antonio Gasalla en el prime time de las 21 horas le cambió la perspectiva cuando era chica, la ficción mostró en la pantalla chica una diversidad de historias de vida atravesadas por los vínculos que van maternando a cada personaje.
Y si de vidas paradigmáticas hablamos, es inevitable recordar a Cris Miró, la primera vedette sobre quien se estrenó su biopic. Allí, Payuca es La Charly, una amiga difunta, quien paradójicamente la inspira y le da claridad en su camino para que siga adelante. Payuca compartió el set con Mina Serrano, en una escena tierna, que transmite la lealtad, la dulzura pero ante todo el compromiso de parecer y ser una diosa.
Estrenada la serie, y vuelta al rodaje. En estos días, Payuca comenzará a grabar sus escenas para “En el barro”, el spin-off de “El Marginal” que continuará la historia creada por Sebastián Ortega centrada en Gladys, la matriarca del clan Borges (Ana Garibaldi). ¿Será este uno de los proyectos que no nos podía adelantar?
Desde Filo.news dialogamos con ella para conocer cómo vive este recorrido profesional y qué otros personajes sueña con interpretar en un futuro.
¿Qué significa para vos ser la primera actriz trans en haber llegado a teatros como el San Martín y el Nacional Cervantes?
Haber llegado a teatros oficiales para mí fue haber cumplido un sueño, después de mucho tiempo. Yo egresé en la escuela de arte dramático, y cuando egresé y tuve el título de actriz dije ‘bueno, llegó el momento, entro a trabajar al teatro oficial’. Eso no sucedió hasta 20 años después, es decir que nunca bajé los brazos. Fue muy importante y fue interesante poder marcar un precedente, para que después queden puertas abiertas para las que sigan, digo hay nuevos castings, convocatorias, en especial para la comunidad LGBT que es la que quizá está más relegada a ciertos castings, y en el teatro oficial es importante que queden puertas abiertas y que hagan nuevos ingresos.
Repasando tu camino ¿cómo recordás esa infancia en Pergamino hasta convertirte en la actriz que sos hoy?
Mi infancia en Pergamino fue divertida, interesante, muy lúdica. Yo tenía algo muy claro que era ser el centro de atención. En cuanto reunión había, reunión familiar, cumpleaños de tías, tíos, abuelas, abuelos, padres, hermanos, en cuanta reunión que había yo era el centro de atención, armaba una batería de juegos, y hacía show, decoraba el lugar de la casa de mis tíos, mis tías, yo tenía muy en claro que quería que se diviertan, que disfruten, que la pasen bien y que me miren. Y a los nueve años empecé a estudiar circo, ahí quería ser acróbata en su momento, estudié dos años la carrera en Pergamino, tenía que ver con el arte. Hasta que bueno, hubo un hecho donde no cerró muy bien y ahí corté ese momento. Después mi nuevo sueño fue: quiero ser actriz. Y a los 13 años, en un diario vi una nota que decía ‘teatro’, y dije ‘quiero probar esto’. Y mis padres que me apoyaron por suerte en todo: me llevaron, y a partir de ahí empecé la primera clase y dije ‘es esto, este es mi lugar’. Y a los 13 años empecé a estudiar y no paré nunca.
Para retomar ese recorrido, tu familia te acompañó en las funciones de “Lorena”, si querés contarnos un poco sobre eso.
Por suerte siempre tuve el apoyo de mis padres que estuvieron conmigo en cuanto a decisión yo tomara, siempre me dijeron ‘si es lo que a vos te gusta, si es lo que vos querés nosotros te vamos a apoyar’, y por suerte siempre estuvieron conmigo. Cuando terminé el secundario me vine a vivir a Buenos Aires y siempre retomo contacto con ellos, pero nunca dejaron de apoyarme, por más que yo dejé de vivir con ellos, que en el fondo era un dolor terrible, alejarme de la casa. Pero siempre me apoyaron, inclusive hasta el día de hoy vienen a ver todas las obras de teatro que hago, sumando a “Lorena”, que estuvieron hace muy poquito conmigo en Rosario, viendo la función, muy emocionados y felices de verme y yo de verlos que hace un tiempo no los veía, así que por suerte siempre tuve el apoyo de mis padres.
Qué fuerte, ¿no? estrenar una obra así con ellos…
Fue fuerte, intenso, estrenar una obra de esta magnitud, de estos temas, tan interesantes, tan crudos. De hecho les hice una previa de miren que esta historia quizá no es tan habitual para que la vean ustedes o verla interpretada por mí. Y fue potente, fue intensa… les dije que no se sentaran en las primeras filas porque yo hablo mucho al público, dirijo la mirada buscando la complicidad en algún punto de los espectadores, así que les dije que no se sentaran en la primera fila para no distraer tanto. Pero sí, y por suerte cuando salí, los saludé, los dos estaban muy emocionados.
Payu tu nombre también es simbólico, significa ‘alguien del pueblo’ que es algo que aclarás en tus redes. ¿Cómo elegiste ese nombre?
Payuca surgió cuando estuve haciendo teatro, con un grupo de teatro independiente, un grupo de amigos, amigas me llamaban Payuca. Me habían preguntado de donde era, yo les dije que era de Pergamino y la mayoría asocia Pergamino con un campo. Es una ciudad, rodeada de mucho campo. Pero bueno, para el común de la gente es un campo. Entonces era como bueno ‘que campesina sos’, y a la gente del interior se la suele llamar como ‘que payuco, que payuca sos’. Entonces me llamaban Payuca. Cuando arranqué a hacer transformismo, quería ponerme un nombre que no sea glam, diva, queen, nada muy wow, quería algo más común, algo más original, y pensé en utilizar este apodo que me llamaban algunos, no todes, así que elegí Payuca. Cuando vino Facebook, me pedían un apellido, yo creía que con Payuca ya la tenía atada. Ahí surgió ‘del pueblo’, dije ‘yo soy de la gente, del pueblo, yo estoy acá abajo’. Ahora ya me quité ‘del pueblo’ y quedó solo Payuca. Y hace muy poquito decidí cambiar mi identidad de género, cambiar DNI, así que ya soy legalmente Payuca. Oficialmente Payuca.
Hablabas de teatro, acrobacia, y también estuviste en la tele, en “Pequeña Victoria”. ¿Cómo fue esa experiencia y cómo sentís que marcó un quiebre en la representación diversa en ficciones?
Fui parte del elenco de “Pequeña Victoria”, que se transmitió por Telefé hace algunos años. La verdad que fue muy interesante, fue mi primer proyecto donde era parte del elenco, y donde tocaba una temática muy particular. Era una mujer trans, una de las protagonistas, que formaba una relación con una pareja, con un hombre cis, y decidían oficializar esa unión, cosa que es por lo general para las personas trans como si fuera un tabú, como si fuera un tema prohibido, lo que cuesta, y esto era como contar otra parte de una persona trans, que también es posible, que también existe. Por lo general en ficción, audiovisual se muestra a las personas trans en un lugar marginal, prostitutas, vendiendo drogas, lo cual sucede, existe, están, pero también está bueno que haya otros temas, como por ejemplo “Pequeña Victoria” donde tocaba un tema diferente. Así que fue muy interesante. En breve voy a ser parte de un nuevo proyecto audiovisual que aun no puedo contar, eso me encanta decirlo, pero también estoy muy feliz y contenta por este nuevo proyecto, porque lo que menos hice es audiovisual.
Volviendo al teatro… nosotras estuvimos en la función de Lorena, y te vimos emocionarte en el aplauso del público, ¿qué te emociona de hacer “Lorena”?
Particularmente con “Lorena” es inevitable tener temas con los cuales empatizás. “Lorena” es la historia de una mujer trans, donde vive un hecho que la lleva a contar toda su vida delante del público, de los espectadores, mientras intenta como poder resolver ese hecho. En el medio va tocando diferentes temas, amor, relaciones, su relación con la sociedad, la expulsión, rechazo, discriminación, son muchos temas. Inclusive también alcohol, droga, es inevitable no empatizar con algunos de esos temas. Relaciones con seres humanos, relación de un amor, entonces hay varios puntos con los cuales coincido con mi vida personal y también con cualquier espectador que va y lo ve empatiza con uno de estos temas. En el aplauso del público me es inevitable no bajar, despojarme de esos 50 minutos en los cuales estoy interpretando a Lorena y que no me baje toda una sensación como de (*suspiro*)…. Me emociona mucho, por lo que interpreté, por lo que pasó, porque algunos puntos coincidieron con los míos, entonces fue Lorena-Payuca, Payuca-Lorena, cabeza a cabeza las dos puntas. Entonces sí, la mayoría de las funciones termino muy emocionada en el final porque me baja todo en dos segundos, y más recibiendo un aplauso.
“Lorena” además, es una de las historias sobre el Hotel Gondolín, ¿qué conocías del hotel? ¿y cómo es llevarla al teatro?
“Lorena” cuenta una historia de ficción escrita por Felicitas Kamien y Federico Liss, basado en el libro “Reunión: Cuatro Legendarias en el Hotel Gondolín”, que tiene historias y anécdotas de mujeres trans que vivieron a fines de los ‘90, principios de los 2000, en el Hotel Gondolín. Hay varias anécdotas de mujeres que vivieron ahí, y algunas anécdotas son reales y se cuentan en “Lorena”, el resto es ficción. El hotel si, lo conocí; de hecho el año pasado que estuvimos en Teatro Cervantes, que fue donde nació y comenzó “Lorena”, una de las protagonistas del libro, Zoe López, había venido al teatro, a la salida nos dimos un abrazo, no nos conocíamos, y ella me dijo ‘saquémonos una foto’, y mientras nos estaban sacando una foto ella me dijo ‘es mi vida loca’. Al mes ella muere porque la mata su pareja, y fue tremendo, de hecho el velatorio se hizo en el Hotel Gondolín en el cual estuve, fue muy fuerte, contar anécdotas y vivencias que ella vivió, que ella misma vivió, que ella misma me dijo ‘verte ahí es como ver mi vida pasar’, y al mes… que ella ya no esté más entre nosotres por un hecho con su pareja fue muy fuerte. Estar ahí en el hotel también. No quise ir antes para poder interpretar a Lorena porque quería basarme en lo que sé, en lo que conozco, en lo que viví, más que ir a ver cómo viven realmente porque lo sé, lo sabes, lo conoces, lo escuchaste. Nunca nada es igual después que cruzás por el Gondolín.
¿Qué emociones fuiste a buscar para interpretar, cómo fuiste componiendo a esa Lorena?
La directora me pasó el texto, yo me lo aprendí de memoria, teníamos solo un mes de búsqueda, de puesta, de todo. Con el texto aprendido empezamos a buscar este personaje. Nos basamos en todo lo que traía este personaje, todo lo que tenía, el hecho que había ocurrido, que era la parte más violenta, donde supuestamente cree ella que mató una persona. Y todo lo que ella tenía encima, pastillas, alcohol, el hecho que acababa de vivir, partimos de esa base. Sumado a que vivía en el hotel, que ella trabajaba como prostituta, que la persona era su cliente, la vida que llevaba. Entonces con todos esos puntos, que son un montón, fuimos delineando, perfilando este personaje. Ensayamos durante un mes, de martes a domingos, 6 horas todos los días, así que fue súper intenso. Aparte un unipersonal… súper intenso, muy gratificante, ahora que ya llevo varias funciones encima, varios meses y demás, cada vez lo disfruto más, encuentro nuevas cosas que tenía, siento que no quiero improvisar mucho, soy muy estructurada, me gusta lo que tenemos marcado y en base a eso poder darle más color, o diferentes notas a eso mismo que ya tenemos, así que bueno quedó eso, espero que algunos lo puedan ver si es que no lo han visto aún.
Hablábamos de ser pioneras en el teatro, y si pensamos en el teatro en su concepción no podemos no hablar de Shakespeare. Estuviste en una de sus obras, en "Julio César", la adaptación de José María Muscari, pero el teatro tomado por Shakespeare tiene una potencia y un carácter de denuncia social, de contarle a la sociedad las cosas que se vivían en esas épocas en las distintas clases sociales. ¿Qué es el teatro para vos con todo eso?
El teatro para mí es un modo de expresión artística, personal, es mi pasión, es mi lucha, es mi voz, es lo que me gusta contar, relatar, el canal por el cual me expreso, disfruto, me divierte, amo, siento que cuando no estoy actuando teatro o lo que fuere, tele, cine, siento que me falta algo, o algún proceso de ensayo. Antes no elegía mucho, simplemente por el hecho de estar haciendo. Ahora por suerte hay una variedad un poquito más amplia de proyectos que me acercan, y puedo elegir, pero por el hecho de no saturarme y por el hecho de hacer por hacer, que en su momento era ‘hago porque amo, porque quiero’, pero era como ‘che no le estoy dedicando todo el tiempo que me gustaría a esto, y estoy haciendo lo otro’, por esa misma obsesión que tengo por el hecho de querer estar actuando constantemente. Para mí es eso, es todo.
En el Mes del Orgullo LGBT se estrenó la serie sobre Cris Miró. Queríamos preguntarte sobre ella y tus referentes en el camino para ser actriz.
Tuve una participación en uno de los capítulos. Fue muy interesante poder compartir escenas con quien interpreta a Cris Miró. No la conocí a Cris personalmente, la vi por entrevistas, tele, notas que circulan y demás. En su momento, cuando vivía en Pergamino y veía notas y reportajes que le hacían, las participaciones que ella hacía en tele, lo veía como algo increíble, como algo que no terminaba de comprender, no lo tomaba como violento todo lo que hoy se ve como violento, no lo terminaba de entender realmente, para mí era una mujer, pero le decían travesti. Ver hoy las entrevistas y las notas era todo muy violento, como la trataban, como se referían a ella. No era alguien a quien yo decía ‘quiero ser como ella’, a quien yo veía por tele como algo aceptado era el programa de Antonio Gasalla, donde era un actor que interpretaba a personajes femeninos, a las 9 de la noche, en una cena familiar, era aceptado socialmente. Entonces yo ahí veía como ‘bueno, yo también puedo llegar a ser eso’, porque yo en su momento actor poniéndome un vestido era una serie de insultos y cosas terribles, pero Antonio Gasalla era aceptado, entonces era como ah hay una posibilidad de ir por este lugar, un actor formal interpretando personajes femeninos. No la tenía a Cris como referente porque la veía más como ‘yo voy a poder interpretar personajes femeninos’, mi cabeza le daba la vuelta por ese lado.
Solés reconocer el precedente que marcaste, pero a la vez también hablás de la diversidad de personajes. ¿Te preocupa el encasillamiento? ¿y qué historias te interesa o soñás seguir interpretando?
La verdad que una de mis luchas principales es poder interpretar cualquier tipo de personajes. Yo como actriz personalmente me gustaría interpretar todo tipo de personajes. Entiendo que actualmente en lo audiovisual se le está dando lugar a actrices trans interpretando personajes trans, lo cual me parece perfecto. A mí me gustaría estar pasando a lo otro, un escalón más, actrices trans, actores trans, actores y actrices, que interpreten cualquier tipo de personajes. A mí como actriz me parece súper enriquecedor. Anteriormente a “Lorena” estuve interpretando “Siglo de Oro Trans”, donde hacía personajes femeninos, masculinos, tres personajes, y me parecía increíble, poder desdoblarse e interpretar todo tipo de personajes, me parece más rico, desde el lugar como actriz, ¿no? Básicamente es eso, poder interpretar cualquier tipo de personajes, no solamente personas trans, puedo ser una abogada, contadora, kiosquera, sin que tenga que estar el detalle de que sea una persona trans, una kiosquera, abogada, punto, apagón.
Payuca del Pueblo. Actriz, premio Revelación ACE 2022. Deja su huella en los escenarios y en la pantalla, como una declaración de principios, identidad y arte.