Begoña Gómez, esposa del mandatario español Pedro Sánchez, fue citada por un  juzgado de Madrid para declarar el 5 de julio en el marco de las acusaciones por una causa de corrupción y tráfico de influencias.

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Así lo difundió la agencia Noticias Argentinas (NA), a partir de un reportaje de Andrei Khalip (editado en español por Jesús Calero y Aida Peláez-Fernández) para Reuters, semanas después de que el presidente Javier Milei calificara a Gómez de "corrupta" ante cumbre de VOX en España, lo que inició un ida y vuelta, la ofensa y la exigencia de disculpas por parte de su par español.

El caso fue denunciado a título particular por Manos Limpias, un grupo de activistas contra la corrupción dirigido por Miguel Bernad, abogado y político que se ha presentado como candidato por un partido de extrema derecha a las elecciones europeas. La agrupación señaló que Gómez "utilizó su influencia como esposa del presidente del Gobierno para conseguir patrocinadores para un máster universitario que ella dirigía".

Por su parte, Sánchez difundió a través de la red social X (ex Twitter) un comunicado dirigido "a la ciudadanía" donde sostiene haberse enterado por la citación, a través de los medios de comunicación. "No hay nada detrás de esta acusación, sólo un zafio montaje impulsado por las asociaciones ultraderechistas demandantes", expresó.

Al tiempo, indicó que le parecía "extraño" que el tribunal decidiera citar a su esposa a pocos días de las elecciones al Parlamento Europeo previstas para este fin de semana. "Resulta evidente que esta práctica no se ha respetado. Dejo al lector extraer sus propias conclusiones", señaló.

"Mi decisión de continuar al frente de la Presidencia del Gobierno es más firme que nunca", sostuvo y finalizó: "Quedan unos días de ruido antes de las elecciones y unos pocos más antes del verano. Pero también quedan más de tres años de gobierno, de progreso y de avances".