Dos colectivos fueron atacados a piedrazos durante las primeras horas del paro general dispuesto por la CGT para este jueves 9 de mayo.

Uno de los hechos ocurrió en el barrio porteño de Barracas. Personal de la Comisaría Vecinal 4 D de la Policía de la Ciudad se trasladó hasta la terminal de la línea 60, donde una de las unidades resultó con los vidrios rotos. Según reveló el Ministerio de Seguridad porteño, el conductor habría declarado que la agresión fue perpetrada por otros choferes. 

El otro episodio sucedió el Liniers, donde fue dañado un colectivo de la línea 106, del Grupo DOTA, que no adhirió a la medida de fuerza a la que sí se plegó la UTA. La unidad resultó con varios vidrios rotos y efectivos de la Comisaría Vecinal 9 B acudió hasta la cabecera, donde les informaron que el incidente se produjo poco después de la medianoche, cuando el micro circulaba sin pasajeros por la Avenida Juan B. Justo y Barragán.

"Hacen parar a los piedrazos"

El ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, repudió las agresiones y advirtió que desde la cartera que comanda "vamos a sentar frente a la Justicia a las mafias que aprietan y extorsionan".

En un posteo en X, el funcionario porteño se refirió al ataque al colectivo de la línea 60: "4:45 am recibimos un llamado al 911. Un chofer de la línea 60 salió a trabajar y a la altura del Puente Bosch denunció que estaba siendo atacado por otros choferes que le arrojaban piedras rompiéndole un vidrio".

"Fuimos en su auxilio y estamos aportando toda la información a la Justicia. Estamos atendiendo otras denuncias en curso", añadió Wolff en la misma publicación. Y remarcó: "Desde la Ciudad vamos a acompañar, todos los días, a quienes trabajan y vamos a sentar frente a la Justicia a las mafias que aprietan y extorsionan".

El director de la compañía denunció ataques a las unidades

Marcelo Pasciuto, director de DOTA, dijo esta mañana que las agresiones comenzaron anoche, sobre las 20, con "agresiones a colectivos, vidrios rotos y, más tarde, cubiertas rotas por clavos que tiraron a la calle".

"Es el costo de querer trabajar, es lo que sucede ante cualquier medida de estas", manifestó en diálogo con TN.

A su vez, contó que a la medianoche alrededor de 300 personas que no pertenecen a la empresa intentaron obstaculizar la salida de las unidades de la línea 56 y 91 en la localidad bonaerense de Aldo Bonzi.

"Algunos tenían camperas de Camioneros, pero no sabemos a quién pertenecían. Estaban intimidando en la puerta de la empresa y a las 3 se retiraron", relató.