En una nueva edición de su programa televisivo, Mirtha Legrand generó un intenso debate sobre las políticas culturales del gobierno de Javier Milei, en especial, el recorte presupuestario que amenaza el patrimonio audiovisual del país.

Legrand expresó su desacuerdo con el cierre del cine Gaumont y las medidas que ponen en riesgo la producción y difusión del cine argentino. "¿Qué puede costar mantener el cine Gaumont?", se cuestionó la conductora.

Y prosiguió: "Es terrible esto, yo fui hace poco y está espléndido, está en muy buenas condiciones. Es una lástima lo del Instituto de cine (Incaa) también. Si había alguno que robaba, bueno, afuera, que no le de más crédito a ese no se le da más crédito".

Con un ejemplo personal, Legrand buscó ilustrar la importancia de preservar el patrimonio cultural y separar los discursos de las acciones concretas. Rememoró la figura de su hermano, un hombre dedicado al cine, presidente del Festival de Mar del Plata, quien, a pesar de contar con un auto con chofer asignado, prefería utilizar el transporte público. 

“Mi hermano era un hombre de cine, tanto que hizo un libro que se llama Estoy hecho de cine, y era presidente del Festival de Mar del Plata, y él como presidente del festival tenía un auto con chofer que lo pasaba a buscar todos los días. Nunca lo usó, se iba en el colectivo, es un ejemplo”, contó.

Sin embargo, el debate se amplió con la intervención del periodista Ceferino Reato, quien señaló el impacto de la mala gestión en la sensibilidad de la sociedad hacia medidas de recorte. “Lo que pasa me parece es que el gobierno anterior gastó tanto y tan mal, que mucha gente es sensible a discursos que a mí no me gustan pero que son efectivos", comentó. 

"‘Cierren esto’, yo creo que no hay que cerrar nada, es una locura porque cine tiene que haber, si nosotros no defendemos nuestra cultura es muy importante tener una identidad. Ahora hay que gastar bien: el año pasado se hicieron 243 películas y el 60 por ciento no tuvo 1000 espectadores. Muchas no se estrenaron, no había control”, agregó el periodista.

El cierre del Gaumont, según Legrand, no solo representa una pérdida material, sino un símbolo de desdén hacia la cultura argentina por parte del gobierno de Milei. “Que no cierre el Gaumont, la gente del ambiente tenemos que hacer fuerza”, llamó a la acción Legrand.

La conductora también hizo hincapié en la importancia de reconocer y valorar las producciones nacionales premiadas en festivales, destacando el orgullo que representan para el país: “Eso es un orgullo para Argentina”.