Con el objetivo de reforzar la lucha y lograr la erradicación de la práctica, cada 6 de febrero se conmemora el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina.

De acuerdo a un informe realizado por Antártica Press, la fecha fue instaurada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para crear conciencia sobre lo que definen como “una práctica tradicional nociva que consiste en la extirpación parcial o total de los genitales externos femeninos o en otras lesiones de los órganos genitales femeninos por motivos no médicos”.

Además, el día se eligió en homenaje a una de las grandes referentes en el tema, la nigeriana Stella Obasanjo, quien en 2003 era la esposa del entonces presidente de Nigeria y el 6 de febrero de ese año dio un discurso que impactó en muchísimos líderes de la Unión Africana y potenció la lucha.

¿Qué es la Mutilación Genital Femenina?

La Mutilación Genital Femenina es una intervención sangrienta que se realiza fuera de quirófano y no aporta ningún beneficio para la salud. Ya son 200 millones de mujeres vivas que la sufrieron y se estima que entre 3 y 4 millones de niñas están en riesgo 
de pasar por esto cada año.

Según el informe, esta tipo de práctica la sufren niñas entre el nacimiento y los 15 años. Además, sucede mayormente en países de África, aunque también en Europa y Estados Unidos.

Sin embargo, no es una tradición estrictamente vinculada a la religión, tiene que ver con la intención de restringir el placer del sexo, de modo tal que se eviten las relaciones sexuales prematrimoniales y al momento de arreglar un matrimonio, la niña tenga “más valor”.

De esa manera, la mutilación evita que las mujeres vivan libremente su sexualidad, básicamente porque restringe la zona genital. Incluso, hace que la experiencia del sexo se convierte en algo doloroso, traumático y hasta peligroso en algunos casos.

En 2012, la Asamblea General de la ONU dictó una resolución en la que prohíbe la práctica de la mutilación a nivel mundial y en la actualidad está prohibida en 52 países. No obstante, hay lugares en los que a pesar de que exista la ley, se sigue practicando en la clandestinidad.