La música resonó con fuerza en el Salón de la Fama del Rock and Roll en su 38º gala anual, donde algunas de las celebridades más reconocidas de la industria fueron honradas. El evento, realizado en Nueva York, conmemoró estrellas como George Michael, Willie Nelson, Kate Bush, Sheryl Crow, Missy Elliott, entre otros. 

El ingreso al Salón de la Fama es un honor que se otorga a través de un proceso de votación que incluye a una larga lista de candidatos. El requisito fundamental para ser considerado es que hayan transcurrido al menos 25 años desde el lanzamiento de su álbum debut. 

La ceremonia no solo homenajeó a las figuras más icónicas del rock y el pop, sino que también reconoció la influencia de DJ Kool y Link Wray en la música, así como la excelencia musical de Chaka Khan, Al Kooper y Bernie Taupin. 

Uno de los momentos más destacados de la noche fue cuando el legendario Jimmy Page, líder de Led Zeppelin, ofreció un breve set en el homenaje a Link Wray. La audiencia quedó cautivada por la destreza y pasión del guitarrista, lo que generó un merecido aplauso.

Tom Morello, de Rage Against the Machine, también dejó una impresión imborrable con su discurso. Citando al presidente chileno Salvador Allende, Morello enfatizó el poder de la música como catalizador de la revolución. "A lo largo de la historia, la chispa de la rebelión ha venido de sectores inesperados: autores, economistas, carpinteros. Pero como dijo Salvador Allende, no hay revolución sin canciones", expresó el guitarrista, resaltando la influencia de la música en la lucha por el cambio social.

La gala también contó con actuaciones en vivo de artistas contemporáneos, lo que añadió un toque moderno a la noche. La joven estrella pop Olivia Rodrigo, la icónica cantante de Fleetwood Mac, Stevie Nicks, y Peter Frampton ofrecieron actuaciones que demostraron la diversidad y la eterna relevancia de la música.