Durante el fin de semana, la Expo Cannabis de Argentina abrió sus puertas en La Rural para su cuarta edición, donde se destacó el creciente interés y avance de la medicina relacionada con el cannabis. Durante el evento, especialistas expusieron sobre el uso medicinal de esta planta para tratar tanto la ansiedad como la enfermedad de Parkinson, resaltando los "efectos positivos" que puede tener en la reducción de síntomas como dolores y dificultades en el sueño.

En el Pabellón Cannabis Medicinal, se llevaron a cabo conferencias, talleres, foros, entrevistas y presentaciones con profesionales y especialistas en la materia. Uno de los puntos destacados del evento fue la exposición de expertos en el uso medicinal del cannabis para abordar la ansiedad y la enfermedad de Parkinson.

Los síntomas no motores, como trastornos del sueño, pesadillas, dolores, piel seborreica, producción excesiva de saliva y constipación, pueden mejorar notablemente con el uso de cannabis medicinal, según destacaron los especialistas presentes.

Un aspecto particularmente interesante que se abordó en las conferencias fue el uso del cannabis para tratar la enfermedad de Parkinson. Un especialista compartió una estrategia conocida como "el test de los tres quimiotipos", que se basa en identificar rápidamente cuál es el tipo de cannabis que mejor se adapta a cada paciente, mediante la vaporización e inhalación de la planta.

El especialista explicó: "El aceite tarda una o dos horas en actuar, mientras que con este método, los efectos comienzan a notarse en minutos, y se obtiene un resultado pleno en unos 45 minutos, lo que se puede observar en el consultorio. De esta manera, podemos determinar si podemos complementar el tratamiento de base con alguna fórmula de cannabis que mejore algunos de los síntomas".

Este enfoque implica el uso de tres quimiotipos diferentes de cannabis. El primero contiene una mayor cantidad de THC, el segundo tiene cantidades equitativas de THC y CBD, y el tercero se caracteriza por una predominancia de CBD. La elección del quimiotipo adecuado se realiza de manera personalizada, adaptándolo a las necesidades específicas de cada paciente con enfermedad de Parkinson.