En la previa a la final de la Copa Libertadores, la policía reprimió a los hinchas de Boca en los accesos del estadio Maracaná usando balas de goma y gases lacrimógenos. La barra brava de Boca, conocida como La 12, también estuvo presente en el lugar y tuvo enfrentamientos con las autoridades.

Posteriormente, las fuerzas de seguridad reunieron a todos los seguidores de Boca para permitir un ingreso más controlado al estadio.

El ingreso de los hinchas de Boca, asignado por la organización para ser parte de la parcialidad local, estuvo bajo un fuerte cordón policial que dirigió el movimiento de la gente. La acumulación de fanáticos entre dos controles policiales desplegados para la seguridad llevó a que los oficiales lanzaran gases para dispersar a la multitud.

Por otro lado, se debe destacar que, en los últimos días, se han registrado numerosos ataques contra los seguidores de Boca por parte de simpatizantes de Fluminense.

Recientemente, se reportó un ataque de hinchas del equipo brasileño contra los seguidores del equipo argentino en el metro. En las imágenes, se observa a personas identificadas con Boca Juniors corriendo escaleras abajo mientras una gran cantidad de objetos caen sobre ellos.