Después de un gran partido, Fluminense le ganó 2 - 1 a Boca en el estadio Maracaná y se consagró como nuevo campeón de la Copa Libertadores por primera vez en su historia.

El partido fue mayormente parejo, con el conjunto brasileño demostrando su dominio en la primera parte y concretándolo en el marcador con un gol de Germán Cano, el goleador del torneo, tras una excelente jugada colectiva.

En el segundo tiempo, Boca equilibró el juego y logró el empate con un impresionante gol del peruano Luis Advíncula, que fue el jugador Xeneize que más goles hizo en esta competición. De hecho tuvo más de una oportunidad de ganarlo, pero no logró ser eficiente.

Una vez finalizados los 90 minutos, el encuentro continuó en el tiempo extra y, a pesar de que la paridad continuó, otra buena jugada de los brasileños determinó que John Kennedy marque el segundo gol de su equipo, que sería el definitivo. Unos segundos después, el jugador sería expulsado debido a que se fue a celebrar a la tribuna.

A pesar de la superioridad numérica, el equipo de Jorge Almirón no logró aprovecharla para empatar, ya que Frank Fabra fue expulsado por una agresión inusual a un rival.

De esta manera, Boca deberá regresar al país para continuar con su participación en la Copa de la Liga donde, por el momento, se está quedando afuera de clasificación a los playoffs y, además jugará la semifinal de la Copa Argentina ante Estudiantes de La Plata.