Después de abandonar el Paris Saint Germain y llegar al Al Hilal de Arabia Saudita, Neymar aprovechó la oportunidad que tuvo de relatar lo mal que la pasó en el último tiempo y, además, se refirió a su gran amigo, Lionel Messi. 

En diálogo con Ge Globo, contó que "me sentí muy feliz por el año que tuvo, pero a la vez muy triste porque vivió las dos caras de la moneda. Se fue al cielo con la Selección Argentina, lo ganó todo, pero en París vivimos un infierno, tanto él como yo".

"Nos molestamos, porque no estamos ahí por nada, estamos ahí para dar lo mejor, para ser campeones, por eso volvimos a jugar juntos, nos juntamos ahí para poder hacer historia. Desafortunadamente, no lo logramos", agregó.

Luego, en cuanto a la salida del rosarino del conjunto francés, explicó que "no se merecía eso por todo lo que es, todo lo que hace, cualquiera que lo conoce lo sabe, es un tipo que entrena, que pelea, si pierde se enoja. Fue acusado injustamente, desde mi punto de vista".

Por otro lado, al ser consultado sobre si aún tiene la ilusión de coronarse como campeón del mundo, respondió que "obviamente espero que algún día pueda lograr mi mayor sueño que es ganar el Mundial, pero a veces eso no sucede", y concluyó comparándose con una leyenda del fútbol brasileño: "Tenemos un chico que es un ídolo máximo, uno de los nombres más importantes en la historia del país, que es Zico, y no tiene una Copa del Mundo. Eso no justifica la calidad y don que tenía, eso a mí me queda igual".