Tras negarse a renunciar a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por besar sin consentimiento a la jugadora Jennifer Hermoso durante la ceremonia de premiación en el Mundial femenino que ganó España, Luis Rubiales fue inhabilitado por la FIFA por 90 días para "cualquier competición mundial".

A raíz de toda esta situación, Ángeles Bejar, la madre de Rubiales, se encerró este lunes en la iglesia de la Divina Pastora de Motril e inició una huelga de hambre hasta que finalice la "cacería, inhumana y sangrienta" que están haciendo, según dijo, con su hijo.

Según información de la agencia Europa Press, la mujer pide que la futbolista "diga la verdad" sobre el beso que se produjo en el estadio de Sydney, Australia, luego de la consagración de la Selección española.

Por su parte, Vanessa Ruiz Béjar, la prima de Rubiales, ofició de portavoz de Ángeles Bejar ante la decisión de encerrarse y comenzar una huelga de hambre. De acuerdo a información publicada por Relevo, la joven señaló: "Hay un acoso y derribo que no es justo. Su madre se ha refugiado en Dios. No nos parece justo lo que está pasando. Se le ha juzgado antes de tiempo. Queremos que nos dejen en paz. Que Jenni diga por qué ha cambiado tres veces su declaración, que diga la verdad".