Docentes, alumnos y vecinos de distintos barrios del partido bonaerense de Lanús realizaron un abrazo a la Escuela Almafuerte 60, de Villa Diamante, en reclamo de Justicia por Morena Domínguez, la niña de 11 años que murió luego de ser atacada y asaltada el miércoles de esta semana.

"Nos duele mucho lo que está pasando y nos sumamos al pedido de Justicia", expresó en diálogo con Télam una docente de artes plásticas de otro colegio de la misma localidad, que se acercó a la convocatoria por sentirse involucrada y empatizando con la estremecedora situación que transitan vecinos y vecinas. En tanto otra docente pidió que "la inseguridad no impida la educación de los chicos".

El abrazo inició pasadas las 10 y fue iniciativa de la comunidad educativa, que con banderas de Argentina y carteles que dicen "Justicia por Morena" rodeó el establecimiento. Ayer, la escuela despidió a la niña con globos color blanco que extendieron el reclamo para que las autoridades se responsabilicen y el crimen no quede impune.

"Los chicos están conmovidos, viven esto permanentemente. Hoy estamos acá por Morena y mañana podemos estar por cualquiera de los chicos o por nosotros", expresó otra docente por su parte.

Morena Domínguez fue asaltada pasadas las 7.30 horas del miércoles 9 de agosto, cuando se dirigía al colegio caminando. Las cámaras de seguridad de la zona lograron captar el hecho, y tal como indicó la fiscal Silvia Bussano (Unidad Funcional de Instrucción 7 de Lanús-Avellaneda) a cargo del caso, fueron de utilidad para detener a dos acusados:  Miguel Ángel Madariaga (28), alias "Miguelito", y Darío Humberto Madariaga (25), alias "Lolo".

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La niña logró llegar al establecimiento educativo, donde se descompensó producto de los golpes, mientras esperaba la asistencia. Una médica le realizó maniobras de reanimación y la trasladaron en "estado crítico" al Hospital Evita, donde falleció. De acuerdo a los resultados de su autopsia, murió como consecuencia de un "fuerte golpe abdominal" que le provocó una hemorragia interna. Su familia despidió los restos desde la vivienda de Hugo, su padre, hasta el Cementerio Municipal situado en Coronel Aguilar al 300, en la localidad de Remedios de Escalada.