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Avance clave en la causa por el secuestro y asesinato de Marita Verón: "No les tengo miedo, voy a seguir hasta el final"

Susana Trimarco, madre de la joven de 23 años que fue secuestrada y vista por última vez en abril de 2002 en Tucumán, reveló en una conferencia de prensa que se sumaron a la causa documentos que confirmarían la muerte de Marita. Estas pistas aparecen a un mes de la muerte de Rubén “La Chancha” Ale, jefe del clan criminal involucrado en el caso. 

Avance clave en la causa por el secuestro y asesinato de Marita Verón: "No les tengo miedo, voy a seguir hasta el final"

Susana Trimarco, madre de Marita Verón, y sus abogados confirmaron este miércoles en una conferencia de prensa la aparición de nuevas pruebas, claves en el caso que investiga el secuestro y muerte de la joven de 23 años que desapareció el 3 de abril de 2002.

En el encuentro, que ocurrió esta mañana en la Fundación María de los Ángeles de la ciudad de San Miguel de Tucumán, se informó sobre la existencia de una carpeta con imágenes e información que revelarían cómo fueron las últimas horas de Marita.

“Hace 40 días vengo procesando esta información, hablando con Mica, es muy triste y doloroso pero siempre les dije que iba a luchar hasta que se sepa la verdad”, dijo Trimarco este miércoles acompañada de sus abogados, José D’Antona y Carlos Garmendia.

“Siempre la busqué con la ilusión de que esté con vida pero también dije que la quiero como sea. Si está muerta quiero sus huesos para que haya justicia y que nosotros, su familia, tengamos un lugar donde poner una flor”, agregó.

Estas pistas aparecen a un mes de la muerte de Rubén “La Chancha” Ale, jefe del clan criminal de Tucumán acusado de secuestrar a Marita Verón y una de las personas más involucradas en el caso. A su vez, la mujer aseguró que el gremio involucrado en

Se trata de la prueba más importante desde la desaparición de Verón que ya está siendo investigada por el Fiscal Federal de Tucumán y que, según aseveró Trimarco, involucra al gremio Luz y Fuerza, “personas mafiosas que tenían vínculo muy fuerte con ‘La Chancha’ Ale”.

(Susana Trimarco junto a Marita Verón y su hija Micaela)

La información en cuestión estaría materializada en una carpeta que incluye fotografías y documentos que revelarían que Marita está muerta desde hace varios años. “Esa carpeta se la estaba usando para extorsión en el ámbito gremial”, indicaron los abogados. La misma fue entregada por un testigo que aportó su identidad, que no fue revelada públicamente.

“No les tengo miedo, voy a seguir hasta el final, sea quien sea, hay mucha gente involucrada, hasta médicos”, dijo Trimarco. “Todo el clan Ale es cómplice del secuestro y muerte de mi hija. Esto no es algo nuevo”, añadió y aseguró que entre los varios imputados hay gente conocida de Tucumán.

“Me ha afectado muchísimo porque son conocidos míos. Uno no tiene que confiar en nadie, nunca se termina de conocer a las personas. Se meten haciéndose los amiguitos pero reciben mucho dinero de las mafias para robar información”, afirmó.

Por su parte, José D’Antona recalcó que “no hay ningún giro en la causa” sino “una investigación abierta” por la cual podría complejizarse aún más la situación de los ya acusados “por haber mínimamente encubierto y sabido fehacientemente el paradero de Marita y haberlo ocultado a las autoridades por, por lo menos, 10 años”, indicó y sumó que “va a haber muchas imputaciones”.

(Susana Trimarco junto a sus abogados, año 2012)

La documentación revelaría que el cuerpo de Marita estuvo en la morgue de Luz Médica, un sanatorio privado de la ciudad de San Miguel de Tucumán, pero que este sería solo un eslabón de todos los lugares donde habría pasado Marita, tanto viva como muerta. A su vez, acreditó que la última vez que se la vio con vida fue en el año 2004.

Trimarco, cerró el encuentro adelantando que la próxima semana podría haber un nuevo encuentro, esta vez con Micaela, la hija de Marita, que tenía apenas tres años cuando desapareció su madre.

Tras un largo proceso judicial, en abril de 2014 se estableció la condena de entre diez y 22 años para diez de los trece acusados. Dos de ellos fueron absueltos y una mujer falleció. No obstante, la sentencia no quedó firme hasta que, en abril de 2017, la sala II de la Cámara Penal ordenó la detención de los condenados, que recién entonces empezaron a cumplir la sentencia.