La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA), entidad vinculada a la Organización de Naciones Unidas (ONU), decidió adoptar una hoja de ruta para establecer regulaciones en la extracción minera submarina en 2025. Después de difíciles negociaciones en Jamaica durante dos semanas, la organizació manifestó su intención de seguir elaborando las reglamentaciones y procedimientos para supervisar esta actividad.
El presidente del Consejo, Juan José González Mijares, enfatizó que este no es un plazo fijo, sino un objetivo indicativo. Hasta ahora, la ISA solo concedió permisos de exploración del fondo marino, sin permitir la explotación, hasta que se concluya un código minero que regule adecuadamente esta práctica en las profundidades marinas y áreas fuera de las jurisdicciones mineras.
En 2021, Nauru, un pequeño estado insular en el Pacífico, activó una cláusula que exigía la adopción del código minero en dos años, plazo que venció el 9 de julio. Desde entonces, cualquier país puede presentar solicitudes de contratos de explotación en nombre de una empresa patrocinada. La embajadora de la isla, Margo Deiye, anticipó que su gobierno pronto solicitará un contrato de extracción para la empresa Nori (Nauru Ocean Resources), filial de la canadiense The Metals Company.
Aunque el Consejo reiteró que la explotación comercial no debería realizarse hasta formalizar el código, aún no se tomó una decisión sobre cómo proceder en caso de que haya solicitudes sin la regulación correspondiente.
En paralelo a la reunión, la organización Deep Sea Conservation Coalition, compuesta por Greenpeace y WWF, instó con urgencia a una moratoria en la actividad minera submarina.
La Asamblea de la ISA, que cuenta con 167 Estados miembros, debatirá la próxima semana sobre la posibilidad de establecer una "pausa preventiva" para evitar la activación de permisos de explotación hasta que el código sea sancionado.