El delantero francés, Kylian Mbappé, no será tenido en cuenta en París Saint-Germain (PSG) de cara a la pretemporada por Asia por el conflicto contractual que arrastra el club y el jugador.

El PSG informó la situación en un comunicado durante este viernes y explicó que están decididos a vender al joven delantero. La prensa local anunció el jugador no quiere renovar el contrato porque ya tiene acordada de palabra su llegada a Real Madrid el próximo año, lo que generó un fuerte malestar en los directivos.

 “Estamos entrando en una nueva era, con una nueva mentalidad, un nuevo estado de ánimo. Todos juntos tenemos que ir en la misma dirección, orgullosos de jugar por el club, por esta camiseta, por el PSG. Felices también de estar aquí y sobre todo fieles”, había declarado Nasser Al-Khelaifi, dueño de la institución parisina, hace pocos días.

Además, en sus declaraciones, sin nombrarlo, apuntó contra Mbappé: “El club es más grande que cualquiera aquí. Incluso más grande que yo. Espero que estén al 200% en el entrenamiento. Están en el mejor centro de entrenamiento del mundo. Deberían estar orgullosos de eso y deberían beneficiarse de ello. Tienen todo para triunfar aquí. No falta nada. Es necesario trabajar duro. Quiero divertirme cuando veo a mi equipo”.

Si bien el delantero anotó un gol en el amistoso del jueves frente a Le Havre, su ausencia está relacionada al problema contractual y no a un inconveniente físico como se sospecó en principio. 

La situación contractual de Mbappé es sin dudas producto de un conflicto mayúsculo para el cuadro francés. En las últimas temporadas, era la piedra angular de un ambicioso proyecto deportivo y tras la salida de Lionel Messi todo hacía suponer que ganaría un rol aún más protagónico, sin embargo, su negativa a ampliar su contrato (finaliza en junio de 2024) desató una guerra interna a punto tal que la directiva está convencida de que ya existe un acuerdo entre él y Real Madrid.

En París pretenden, si defintivamente decide marcharse, que lo haga en este mercado de pases en una transferencia que le deje más de 200 millones de dólares a la institución. 

“Tengo esta hambre de ganar. No quiero estar en un equipo solo para participar. Por eso a veces la gente piensa que soy arrogante. Porque odio participar”, explicó el futbolista hace semanas precisamente sobre la frustrada obtención de la Champions League.