El Gobierno británico "lamentó" que la Unión Europea (UE) se refiriera a las Islas Malvinas con ese nombre en la declaración que suscribió el martes pasado con los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en el que se reconoció la existencia de una disputa entre la Argentina y el Reino Unido por la soberanía sobre el archipiélago.
Diplomáticos británicos le pidieron al Consejo Europeo, que preside el belga Charles Michel, que "aclare" la posición europea después de que el bloque suscribiera aquel documento en el que se reconoce a las Islas como "territorio en disputa".
El tema fue mencionado en dos de los 41 puntos de la Declaración de la III Cumbre de Jefas y Jefes de Estado o de Gobierno UE-Celac, junto a la firma de los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel, y de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En el 13° de ellos, se indicó: "En cuanto a la cuestión de la soberanía sobre las Islas Malvinas, la Unión Europea ha tomado nota de la posición histórica de la CELAC, basada en la importancia del diálogo y el respeto del Derecho internacional en la solución pacífica de controversias".
"Reafirmamos además nuestra adhesión fundamental a todos los fines y principios de la Carta de las Naciones Unidas, en particular la igualdad soberana de todos los Estados y el respeto de su integridad territorial y su independencia política, así como la solución de controversias por medios pacíficos y de conformidad con los principios de justicia y de Derecho internacional", dice la siguiente mención. El Gobierno argentino había calificado como un "triunfo diplomático" aquella declaración.
La respuesta del Gobierno británico
Un vocero del primero ministro Rishi Sunak dijo que desde el punto de vista del premier, "hubiese sido totalmente inaceptable que la UE cuestionara el derecho de los isleños a decidir su propio futuro".
"Para ser claros, las Islas Malvinas -a las que en sus declaraciones llamó Falkland- son británicas. Esa fue la elección que han hecho los propios isleños. La UE aclaró con razón que su posición respecto de las Islas no ha cambiado después de su lamentable elección de palabras", agregó el portavoz, en declaraciones recogidas por el diario The Guardian.