Sebastián Villa regresó este miércoles a la Argentina y se presentó a entrenar en el predio de Boca ante la intimación que le envió el propio club, debido a que tiene contrato vigente con la institución hasta mediados de 2024.

El delantero colombiano arribó al Aeropuerto de Ezeiza poco después de las 6 luego de haber estado un mes en Colombia, tras haber sido condenado a dos años y un mes de prisión por violencia de género hacia su ex pareja, Daniela Cortés.

Pese a que no estará más en consideración para jugar en el equipo que dirige Jorge Almirón, el Xeneize intimó al jugador de 27 años a que se presente a cumplir con el contrato.

Villa se había marchado a Colombia y buscó la posibilidad de quedar en libertad de acción, en caso de no ser reincorporado al equipo. Sin embargo, desde Boca argumentaron que en ningún momento le impidieron al futbolista que siguiera entrenándose, por lo que la decisión de irse del país fue suya y debía volver a cumplir con sus obligaciones laborales.

La sentencia contra Villa no está firme, por lo que puede seguir jugando en Argentina o cualquier club del mundo. Sin embargo, no son muchas las ligas que querrán contratar a un jugador con una primera condena por violencia de género, y que además afrontará otro juicio en diciembre de este año por abuso sexual agravado.