A poca horas que se agoten las reservas de oxígeno del submarino turístico que realizaba expediciones a los restos del Titanic y desapareció en el Océano Atlántico, se conocieron el estremecedor documento que firmaron los pasajeros.
La Guardia Costera de Estados Unidos realiza un trabajo a contrarreloj para dar con el paradero del sumergible perdido.
En este contexto desolador, se supo que la nave no había sido aprobada por entes reguladores, algo que fue aceptado por los pasajeros del Titan, antes de abonar 250.000 dólares por el viaje y sumergirse en el mar.
Qué dice el documento que firmaron los turistas
Como es común en este tipo de experiencias, cada pasajero debía firmar un documento por el que la empresa se desligaba de las responsabilidades en caso de algún accidente.
“Este buque experimental no ha sido aprobado ni certificado por ningún organismo regulador y podría provocar lesiones físicas, traumas emocionales o la muerte”, sostenía el documento que aceptaron y firmaron los viajeros, según reveló el diario británico Daily Mail.
David Pogue, un pasajero que había realizado un viaje con la empresa, confesó que los submarinos son "asombrosamente básicos" y que, por dentro, "varias piezas parecían improvisadas", al punto de comparar el piloto de la nave con un "controlador de videojuegos".