Lenin Tamayo Pinares tiene 22 años y es el actual embajador de Q-Pop, o quechua pop. Actualmente se desempeña como psicólogo en San Marcos, Perú, pero durante su tiempo libre hace música.

"El Q-Pop nace de mí en una suerte de mis influencias musicales en el colegio. Mi familia es de Cuzco, de la zona sur andina de Perú, pero yo me crié en la capital, Lima", le cuenta en exclusiva a Filo.news.

"Mi madre es artista, hace música andina. Tiene 25 años de carrera. Ella me ha influenciado mucho en lo que es mi sonido andino y el afán de querer que mi cultura sea escuchada por más personas sin amarrarse a tradiciones", dice. 

Y agrega: "Cuando llegué a la secundaria, me choqué con muchas influencias del mundo, y dentro de todas esas comunidades en mi colegio, me topé con la comunidad del K-Pop, donde hice buenos amigos. Desde ahí se me incrustó la semilla de poder hacer algo con mi música, con mi cultura, influenciándome".

Pero ¿cómo inició con este viaje artístico? "Fue en julio del año pasado, a raíz de la viralización de un TikTok que hice de una canción en la cual mezclo la cultural del idioma quechua con sonidos modernos que están asociados al pop, con una estética influenciada al K-pop”.

"Mis ambiciones son grandes -asegura- Me gustaría tener el capital suficiente para poder viajar a cada región originaria y poder grabar en esos lados pero he hecho el esfuerzo de al menos ir impregnado mi mensaje desde todos los mensajes audiovisuales”. Entre sus sueños, señala colaborar con Rosalía.

Por otro lado, marca una de las particularidades: "Tiene mucha similitud el quechua con el japonés y con el coreano a nivel de sonido y a nivel de gramática inclusive porque se habla al revés. Es muy peculiar, yo lo tenía más o menos entendido, pero es diferente cuando alguien que no sabe quechua de primera mano lo escucha y te da esa visión".

"La música no la veo como un negocio o una competencia de marcas, la veo más como una libertad creativa que tiene que ser encausada, y para ser encausada necesita un equipo humano por eso me he encargado de sumar personas al proyecto", sostiene.

Y cierra: "Quiero hacer crecer lo que estoy haciendo y que en un futuro más personas se animen a hacer lo que yo hago. Que lo que he iniciado cree una corriente en América Latina”.