A los 18 años, Schumacher ya era campeón alemán y europeo de karting. Era evidente que ya estaba listo para subirse a un auto mucho más grande. A los 20 ya era campeón de la Fórmula 3 de Alemania. En 1991 Schumacher debutó en la Fórmula 1 con un auto de la escudería Jordan. Un año después, ya en el equipo Benetton, ganó su primera carrera como piloto de la mayor categoría del automovilismo mundial.

La carrera de Schumacher tomó ritmo vertiginoso: en 1994 fue campeón del mundo por primera vez. Y un año después obtuvo el bicampeonato. 
Al final, Schumacher hizo lo que dijo que no iba a hacer: se fue a Ferrari. El mejor piloto del mundo pasaba a la escudería más tradicional de la Fórmula 1. Empezó difícil porque los primeros años no ganó ningún título. 

En el 2000, Ferrari no ganaba un campeonato desde hacía 21 años. Cinco años después, había ganado cinco títulos consecutivos con Michael Schumacher. Sus últimos años en la Fórmula 1 fueron tumultuosos, ya había entrado en la historia grande. Ganó siete campeonatos, récord que todavía ostenta junto con el inglés Lewis Hamilton. Una vez alejado de los autos, se dedicó a otras actividades.

El 29 de diciembre de 2013, la vida le cambió para siempre a Michael Schumacher. Se golpeó la cabeza mientras esquiaba con su familia, y quedó en estado crítico con varias lesiones cerebrales.  Durante meses, Schumacher estuvo en coma inducido. Salió de ese estado el 16 de junio de 2014. Sin embargo, desde entonces su estado de salud se convirtió en un enigma. No se sabía mucho sobre él y su familia no aportaba información.

En 2019, cuando Schumacher estaba por cumplir 50 años, su familia publicó un comunicado que decía: “Pueden estar seguros de que sigue en las mejores manos y que hacemos todo lo posible para ayudarlo”. En ese momento, empezó a ver carreras de Fórmula 1 nuevamente. 

Pero esa supuesta recuperación de Schumacher no fue creída por mucha gente. Con el paso del tiempo, se empezó a hablar cada vez más de los secretos guardados por la familia acerca de la salud del ex piloto. En estos años se dijo que Schumacher ya no iba a levantarse nunca de la cama, que estaba en estado vegetativo y hasta que ya había muerto.