La Argentina enfrentará a Francia en la final de la Copa del Mundo en un partido que marcará un quiebre entre el mejor jugador de la historia del fútbol, Lionel Messi, y la estrella incipiente que odia el fútbol sudamericano, Mbappé.

El joven francés desprestigió más de una vez al fútbol sudamericano. Es más, fue quien inició la polémica de las selecciones europeas vs. sudamericanas al declarar que "en Sudamérica el fútbol no está tan avanzado como en Europa".

En la previa del Mundial, el 7 del Paris Saint Germain posicionó a Frania como principal candidato a quedarse con el título y expresó: "Francia desde ya. Creo que Brasil también, es un buen equipo. Hay varios equipos europeos también. Porque la ventaja que tenemos aquí es que siempre jugamos partidos de mucho nivel, tenemos la Liga de las Naciones por ejemplo. Cuando llegamos a la Copa del Mundo estamos listos, y Argentina y Brasil no tienen eso. En Sudamérica el fútbol no está tan avanzado como en Europa. Y es por eso que cuando mirás las últimas Copas del Mundo siempre son los europeos los que ganan".

Esta frase desató una gran polémica. El mundo del fútbol opinó al respecto y a los sudamericanos nos embroncó. Días más tarde, la Argentina venció 3-0 a Italia en la Finalissima en lo que fue uno de los bailes más grandes de la historia. 

Tras el receso de temporada, el PSG no tenía confirmada su continuidad e hizo todo lo posible para convencerlo, hasta intercedió Emmanuel Macron, presidente de Francia. Los directivos del club parisino le entregaron todos los poderes al atacante, se pusieron a su disposición para que renueve contrato y la indicación fue clara: quería menos sudamericanos en el plantel porque estaba perdiendo el protagonismo.

A continuación, el entrenador Mauricio Pochettino, Ángel Di María, Mauro Icardi, y Leandro Paredes se despidieron de PSG y el único que prevaleció fue Lionel Messi, quien había llegado en la última temporada y era imposible que se vaya. En tanto, Neymar también estuvo en duda hasta último momento por una exigencia de Mbappé.

El mundo del fútbol sudaca le respondió, sin ninguna polémica y con respeto, pero en una entrevista con TyC Sports, al cinco de la Selección Argentina le preguntaron por su relación con el joven frances y respondió: "No sé, no soy quién para hablar de él. Yo tenía relación con los que tenía relación. Y con los que no, no te puedo hablar". Una frase que resonó porque se los veía bien juntos dentro de la cancha.

Argentina llegó a la final de Qatar 2022 casi que desfilando (a excepción de 10 minutos contra Países Bajos y el primer partido frente a Arabia Saudita). Superó ampliamente a -casi- todos sus rivales y sueña con devolver la Copa del Mundo (después de 20 años) a la tierra donde nació y de donde nunca debió salir: Sudamérica. 

Mbappé desprestigia a América del Sur y a la Argentina desde un lugar de superioridad Europeo que no tiene sentido. En el fútbol su gran logro fue el Mundial de Rusia 2018, pero hasta el momento no ganó ningún otro título de importancia. Perdió Champions, perdió Eurocopas y ni siquiera fue considerado para un Balón de Oro. Messi tiene cuatro Champions, jugó cuatro finales de Copa América y fue elegido siete veces mejor jugador del Mundo. 

Si bien Mbappé nació en territorio francés, los orígenes de su familia no son del país europeo: Wilfried Mbappé, su padre, es camerunés, y Fayza Lamari, su madre, de origen argelino. ¿Será por envidia al talento natural de los sudamericanos? ¿Será solamente por discriminación que se posiciona desde ese lugar superior europeo? o ¿Simplemente le gusta ser el villano desde este lado del continente?

Lo cierto es que la Argentina nunca realizó un plan integral como muchos países europeos para que nazcan nuevos cracks, el talento de este lado del Atlántico es innato y el fútbol es un refugio. Los argentinos pocas veces tuvimos condiciones favorables para explotar nuestro talento, por eso el dinero de afuera siempre seduce más, pero de demostrar al mundo sabemos algo: Diego Maradona fue el primero. El Diego fue la reivindicación de Villa Fiorito y Napoles en el mundo entero.  

Ahora, la Argentina, humilde y resiliente, tiene mucho que enseñarle a las personas con una ideologia como la de Kylian y el domingo volveremos a soñar con la reivindicación de LA NUESTRA. Vamos Argentina.