La normalidad está en jaque todo el tiempo. Cambia, muta, aparenta ser de una manera, se deconstruye y se convierte en otra. ¿Qué es normal? ¿quién puede definirlo? En esta nueva versión pandémica, incluye saludarnos con el codo, encontrarnos detrás de una pantalla y saludarnos por Zoom. 

"Todo Aparenta Normal parece un nombre que nunca va a perder sentido", dice Juan Pablo Alfieri, baterista de la banda, en diálogo con este medio. Para él, esta idea "es una incógnita" y "es completamente relativa al tiempo y espacio que ocupamos hoy": "Nosotros somos solo parte del paisaje que va mutando", admite.

En este vaivén de sentidos el grupo presentó su cuarto trabajo discográfico, "El último abrazo analógico", donde hablan del amor sin tapujos, ponderando el contacto humano por sobre todas las cosas que tanto anhelamos durante este año. 

"Fue en varias etapas, un proceso largo. Gran parte del disco ha salido de zapadas, otras canciones salieron de un viaje a Villa Traful, donde nos fuimos a componer y meternos de lleno en el disco. Y de eso ya hace un año y medio, así que más o menos atrás de eso todo un año encontrandoles la forma, y produciendolos en nuestra sala. Varias canciones fueron cerradas en el estudio y hasta nos dejamos meter una canción más que salió a ultimo momento con el disco casi cerrado", explica.

Frente al “proceso de digitalización humana”, la banda de Don Torcuato resignifica el contacto personal y propone al abrazo como lugar de encuentro y de contacto más instintivo con el otro. Según explican, "musicalmente en este álbum la banda se ve en aspectos más desnuda y más sensible”. ¿A qué se debe?

"Quisimos ser un poco más 'simples' si se quiere. A decir quizás lo mismo que podríamos haber dicho en otros discos, pero de manera más clara. En ese sentido de la desnudez, de no esconderse tanto detrás de una metafora tan profunda, cuando, quizás en estos tiempos, es más fuerte decir las cosas claras", asegura.

El nuevo trabajo llega luego de conocer “Vivir Los Colores”, que les valió una nominación a Los Latin Grammys 2019, “Pandora” y “Berlin”. Lo cierto es que no tardó en emocionar a los fans. ¿Qué representa lanzarlo en este contexto?

"Presentamos el album en cuarentena porque fue lo que el destino quiso. Lo teniamos casi cerrado desde antes que sea obligatoria la cuarentena y todo esto que nos sucede, pero en esa burbuja de tiempo metimos una canción más, y también nos pareció que el mensaje general y global del disco quizás tiene mucho más que ver con el momento que nos encuentra a todes hoy en día que quizás con la vida que llevábamos hace unos meses. A valorar un poco más lo que hoy parece una locura, como darse un abrazo", indica.

El arte de tapa, a cargo de Julieta Maccarino, refleja esta idea: "Ella sumó a eso su visión acerca de los colores primarios, como los valores primarios, y nos pareció super acertado", comenta.

A su vez, Todo Aparenta presentó el video de su tema "Berlín", el cual se convirtió en un éxito, con más de 80 mil visualizaciones en Youtube. "Fue un desafío tremendo", confiesa el artista y sigue: "La canción habla y nos lleva por lugares muy de adentro con ciertas paradojas en lo que expresamos hacia afuera, lo que sucede en el amor. Contradicción jamás emboscada. Y llevarlo a un video donde lo etereo es lo que sucede dentro, y afuera es la persona (Nico) tratando de ver como sacar y manejar todas esas senciones en un mismo cuarto, nos pareció una idea increible".

Luego de más de siete meses de cuarentena, el grupo se volvió a juntar para ensayar. "Volver a tocar creo que a todos nos ha vuelto un poco más normales", dice. Si algo es normal para los fans, es poder verlos en vivo, aunque sea detrás de una cámara.

Para eso, pactaron su primer show por streaming para el jueves 22 de octubre, y las entradas se pueden obtener haciendo click acá. El deseo del encuentro analógico se traslada esta vez al "Abrazo digital" que nos permite la realidad. 

"Nos preparamos muy bien, un poco descolocados en parte porque claramente lo nuestro, y lo que más nos nutre a les artistas tiene que ver con el feedback que recibimos con la gente que escucha nuestra música y empatiza con ella. Tanto en el vivo como con los discos. Pero el vivo es otra cosa, el tiempo desaparece. Entonces vamos a tratar de generar eso pero sin verles las caras y sentirles. Va a ser una primera experiencia, y como toda primera experiencia tiene su cierto grado de 'incomodidad' o de ambieguedad acerca de cómo será", adelanta. 

Según detalla, la idea era hacer el show 100% en vivo, no tenerlo grabado previamente y subirlo: "Preferimos estar en todos los detalles como son los vivos y que pase lo que pase. Vamos a tener un momento de interacción con el publico para un poco sentirnos vivos desde ambos lados de la virtualidad", amplía.

En la espera por abrazarnos otra vez, la música se convierte en vía de conexión entre nosotres. Para compartir a pesar de la distancia, un abrazo digital que aliviana la espera del que pueda ser analógico. Como resume Alfieri: "Habrá que ir amoldándose a los tiempos que vengan con tal de que la música se siga expandiendo y nos siga conectando con gente que vibre la misma que nosotros".